El nuevo ministro de Defensa brasileño, Celso Amorim, prometió este lunes respaldar al Consejo de Defensa Suramericano, el debate sobre derechos humanos con las Fuerzas Armadas e iniciar el retiro de Haití.
«Atentos al ecumenismo que caracteriza a la inserción internacional del Brasil contemporáneo debemos valorar el Consejo de Defensa Suramericano e intensificar la cooperación con los países de la nuestra región», dijo Amorim.
Ex canciller entre 2003 y 2010, Amorim asumió hoy la cartera de Defensa durante una ceremonia encabezada por la presidenta Dilma Rousseff.
En otro comentario sobre la región citó que «el acuífero guaraní, que compartimos con nuestros vecinos del Mercosur, es depositario de enorme cantidad de agua recurso cada vez más codiciado, es fundamental preservar la soberanía sobre el agua».
Asimismo respaldó el desarrollo de una industria bélica y la modernización del armamento de las Fuerzas Armadas, que comenzaron a construir un submarino propulsado a energía nuclear.
«Un país pacífico como Brasil no puede ser confundido con un país desarmado, Brasil detenta enormes riquezas en la Amazonia y en las aguas jurisdiccionales», prosiguió. Pero, al mismo tiempo, Amorim señaló que «buscaremos asegurar que el Atlántico Sur sea un área libre de destrucción de masas, en particular de armas nucleares», señaló.
La presidenta Rousseff solicitó al Congreso que avance en el tratamiento de la Comisión de la Verdad, sobre crímenes cometidos durante la dictadura militar.
Amorim no hizo alguna mención directa a la Comisión, pero destacó que «Defensa y sociedad deben estar en plena armonía, debemos valorizar la discusión de temas como derechos humanos e igualdad de razas».
Finalmente el nuevo responsable de Defensa anunció que dará inicio a una «estrategia» para el retiro de los cerca de 2.000 efectivos que actúan en Haití desde 2004.