El ministro de Finanzas chipriota, Mijalis Sarris, renunció este martes al cargo después de que el Gobierno de su país culminara las negociaciones con la «troika» sobre los términos del rescate de 10 mil millones de euros.
De acuerdo con la Presidencia, el titular presentó su dimisión para no entorpecer las labores de la comisión de investigación que deberá depurar responsabilidades en el tema de la crisis financiera de esta isla mediterránea.
Sarris, quien presidió hasta agosto de 2012 el Banco Popular de Chipre, Laiki- liquidado en el marco del plan de rescate económico-, será sustituido por el ministro de Trabajo, Haris Georgiades.
El titular dimitente manifestó a los periodistas que decidió dejar el cargo porque la investigación abierta para determinar las causas de la crisis bancaria debe analizar el período en el que dirigió esa institución, la segunda mayor de su tipo en el país.
Chipre instaló una comisión de investigación para determinar las responsabilidades, incluso penales, en la crisis bancaria que derrumbó la economía de este miembro de la Eurozona.
El presidente del país, Nicos Anastasiadis, agradeció a Sarris por los valiosos servicios prestados desde su nombramiento en marzo pasado, durante las difíciles negociaciones con la troika integrada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, el ministro fue blanco de fuertes críticas por aceptar un pacto que involucra la fusión del Banco de Chipre y Laiki, las dos mayores instituciones financieras de la isla.
A través de ese acuerdo, los grandes depositantes del Banco de Chipre tuvieron pérdidas de hasta el 60 por ciento, mientras que los depósitos superiores a los 100 mil euros en el banco Laiki han sido bloqueados hasta su liquidación final.
La renuncia de Sarris se produjo tras finalizar la confección del memorando para el rescate financiero que, según explicó el portavoz del Gobierno, Jristos Stylianidis, es un importante paso para cerrar un largo período de inseguridad.
El acuerdo contempla un plazo de amortización para los 10 mil millones euros del rescate de 22 años a un interés de un 2,5 por ciento, indicó Stylianidis.