Para impulsar los precios del crudo|Ministros OPEP buscan este miércoles en Viena concretar recorte de producción

Los ministros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se reúnen este miércoles para concretar la reducción de cerca de un millón de barriles de crudo, a fin de impulsar los precios .

La agrupación, que representa un tercio de la producción mundial, acordó en septiembre en Argelia limitar el bombeo a un rango de entre 32,5 millones y 33 millones de barriles por día (bpd), frente al actual nivel de 33,64 millones de bpd.

Los precios del oro negro, que en junio de 2014 promediaban los 100 dólares el barril, mermaron dramáticamente a menos de 30 dólares a principios de este año, y si bien se recuperaron ligeramente en los últimos meses, permanecen en niveles bajos que hacen insostenible las inversiones para emprender nuevas exploraciones y elevar la producción.

De acuerdo con expertos, su prolongada débil cotización ha impactado en la mayoría de los países exportadores del hidrocarburo, particularmente en África y otras naciones en vía de desarrollo  y constituye un obstáculo para la reanimación de la economía mundial.

Según analistas, es posible que las acciones que se tomen hoy en Viena para lograr la estabilidad del petróleo no solo involucren a los países miembros de la Opep sino que integre a los productores mundiales de petróleo no pertenecientes al bloque.

Producto más comercializado en el mundo, el petróleo y sus precios internacionales captan siempre la atención por la importancia de esta materia prima, pivote de los ingresos y desarrollo económico de muchos países.

Esta industria ha movido anualmente billones de dólares si se tiene en cuenta el monto de su comercialización y las inversiones realizadas en exploración y explotación de nuevos yacimientos e incorporación de los progresos tecnológicos.

Fuente/Prensa Latina

La producción de esquisto, aún a costos prohibitivos, es un factor entre muchos que no solo revela una agresión a un país proveedor, sino una traición a las leyes del capitalismo, lo cual confirma que estamos enfrentando una guerra económica, pero también política que muchos ciegos no quieren ver.