De los indicadores físicos humanos medidores de la felicidad, la risa ocupa el trono. Muchos dicen que a mayor exposición dental, mayor es el nivel de goce individual y colectivo. En Venezuela, cuyo registro de alegría es alto, la Revolución Bolivariana garantiza que todos puedan exteriorizarla sin rubor alguno, con dientes sanos y sin caries, mediante la Misión Sonrisa.
Las comisuras de los labios se trenzan más hacia las mejillas al saber que el arreglo de las piezas dentales es gratis. Antes, el pueblo pobre carecía de semejante posibilidad. El poco júbilo permisible se ahogaba ante la insuficiencia de dinero para pagar costosas sesiones en una clínica odontológica privada. Entonces, hacer alarde de una dentadura sin detalles resultaba un lujo.
La Misión Sonrisa inició en el abril de este año sus operaciones en Carabobo. La ministra del Poder Popular para la Salud, Eugenia Sader, inauguró un centro de alta tecnología ubicado en la Ciudad Hospitalaria doctor Henrique Tejera (CHET) de Valencia.
Antes de ingresar al área de recepción del establecimiento, en la mañanita, la concurrencia respira aire fresco cuya purificación proviene de unos cuantos árboles en torno a la azuleja estructura. Dicha vegetación resulta infrecuente en una ciudad como la capital carabobeña. Los pacientes de aquí acotan que no inhalan aires de pesadumbre como pasaría al recibir una factura de una consulta privada.
La jefa de la misión en la entidad, Yndira Cedeño, indicó que hasta ahora 4.620 personas se han beneficiado en el centro odontológico. Refiriere que se prestan los servicios de cirugía bucal (incluye preparación del campo protésico y cirugía de cordales), endodoncia (tratamiento de conducto), panorámica, odontología general, prótesis dental, entre muchos otros.
Entre las faenas diarias, los médicos y médicas asumen la acción social. Esta se ha realizado con la articulación con la Misión Negra Hipólita del municipio carabobeño Carlos Arvelo, apuntó Cedeño. Ahí los pacientes gozan de todos los servicios a sus anchas.
“También tenemos una integración con los diferentes comités de salud del estado Carabobo. Hemos participado en las jornadas integrales socialistas en las comunidades de Negro Primero municipio Valencia. Se realizó una jornada de promoción, prevención a los niños y niñas del hospital pediátrico de la CHET”, contó.
Cedeño garantizó que el centro cuenta con profesionales bien capacitados y con calidad humana. “La Misión Sonrisa es como su nombre lo indica: para sonreírle a una vida mejor. Solo es posible gracias a nuestro presidente Hugo Rafael Chávez Frías, que se preocupa por la salud de nuestro pueblo venezolano”.
Dentro de la infraestructura se cuenta con una capacidad de 15 pacientes por sillón. El recinto recibe y despacha gente desde las 7:00 am a 7:00 pm. “Contamos con dos turnos. Laboramos 34 personas, entre odontólogos, técnicos dentales, higienistas, entre otros”.
“Poseemos un servicio de radiología, que es la llamada panorámica. Eso nunca se había visto de forma gratuita. Esos servicios, a nivel privado, resultan costosos. Aquí se hacen las prótesis también sin pagar un solo bolívar”, apuntó.
La doctora expuso un ejemplo: Para una limpieza dental las clínicas cobran 300 bolívares. El costo de la aplicación de resina depende de la profundidad del trabajo. Si se necesita llevar a cabo una cirugía para sacar las cordales, se procura igualmente un dineral. Un tratamiento de conducto mínimo ronda los mil bolívares en un establecimiento mercantil.
DE CALIDAD
De acuerdo a Freddy Acosta, quien es paciente del centro, la atención es muy cordial y los pasos a seguir son fáciles. “Todo empieza desde la comunidad. A uno le hacen un chequeo, le abren una historia. Cuando hay algo que no se puede solucionar en un CDI lo refieren aquí al hospital”.
La cuestión no pasa los 7 días, a partir de la entrega de la referencia. “Vivo en Miguel Peña (sur de Valencia), en El Prado. Para mi primer día llegué bien temprano. Anotan por orden de llegada. Ahí te sientas en la sala de espera, que cuenta con un agradable espacio con aire acondicionado”.
Siguen otros pasos para ingresar a una de las salas, recordó Acosta. Uno es el levantamiento de la historia médica. “Ese mismo día te llevan a cabo el chequeo, que es simplemente a fin de constatar lo que se hizo en la parte odontológica dentro de comunidad. Luego te toman una muestra”
“Los médicos te acomodan una pasta. Antes de eso te preparan psicológicamente, para la realización de la prótesis: `Mire, necesito que abra la boca para tomarle la medida. Acuéstese de nuevo. Le haremos un enfilado y pulido’. Todo con una voz suavecita que le da sueño a uno”, relató.
Lo último es probar si queda alguna reparación pendiente en un recodo bucal, detalló. “El sitio es grato y no provoca ni salirse. Lo bueno es lo rápido. La prótesis me salía en 10 mil bolívares en clínicas privadas. Ahora me sale gratuita, gracias al Comandante que se ha propuesto de verdad que todos podamos sonreír”.
Acosta sumaba varios años con una protesis que le bailoteaba en la boca. Asegura que masticaba la prótesis, más que el alimento mismo. En pocos días –cuando le entreguen la nueva- la incomodidad se esfumará de su vida.
“Casi nadie tiene recursos para pagar la fortuna que te quitan en los módulos comerciales. La última prótesis que me hice la logré porque me puse a abonar. En aquel el entonces eran 4 mil bolívares el golpe en el bolsillo; me costó un mundo reunirlos”, sentenció con una risita cómplice, que devino carcajadas al mencionar que la calidad de sus aparatos la pondrá a prueba frente a una parilla con asaduras a montón.
EL DATO:
Desde la apertura del centro odontológico se han realizado 590 radiografías, unos 820 tratamientos periodontales, 347 endodoncias, 435 cirugías, 356 pacientes beneficiados con prótesis dentales, 605 pacientes con prótesis instaladas, entre muchos otros logros.