En el Núcleo de Desarrollo Endógeno Socialista Francisco de Miranda, ubicado en el municipio Sucre del estado Miranda, al Este del Área Metropolitana de Caracas, hombres y mujeres trabajan diariamente para impulsar el modelo productivo comunal, basado en la creación de sus propios medios de producción y fuerza de trabajo.
En dichos espacios, recuperados por las comunidades organizadas en 2006 luego de 14 años de abandono por parte de gobiernos anteriores a la Revolución Bolivariana, 105 unidades de producción social suman esfuerzos para contribuir a la transformación del aparato productivo realizando labores de textilería, zapatería, litografía, herrería, carpintería y estampado.
Su premisa es promover un proceso de desarrollo económico cuyo eje esté centrado en la atención de las necesidades de las comunidades y no de la mercancía que se produce.
Entrevistado este viernes en el programa El Desayuno, transmitido por Venezolana de Televisión, el coordinador de este núcleo endógeno, Tonny Rodríguez, añadió que en este centro productivo prevalece la hermandad y la solidaridad con los más necesitados.
«No es como el capitalismo. Nosotros nos planteamos desde todo punto de vista que el centro de toda esta propuesta debe ser el ser humano», dijo.
El Núcleo Endógeno Francisco de Miranda, que agrupa a pequeñas empresas y cooperativas, ha generado más de 370 empleos directos y 700 indirectos entre los sectores más empobrecidos del municipio Sucre de Miranda, así como Guarenas, Guatire y los Valles del Tuy.
También sirve de espacio para realizar talleres, cursos y jornadas de trabajo voluntario para recuperar y reahibilitar instalaciones comunitarias. La intención es que «la gente vaya adquiriendo el sentido de pertenencia y de identidad en función de esa formación», indicó Rodríguez.