Se espera que para 2017 la obra esté completamente restaurada|Módulos cromáticos de Ravelo volverán a brillar

“El Mural de Ravelo en la avenida Libertador de Caracas es una de las obras extraordinarias del arte cinético actual. Es la propuesta estética de una simetría cromática resultado de grandes espacios y la propuesta en evidencia de las vibraciones ópticas creadas con ingenio y sabiduría por uno de los artistas importantes del arte universal”.

La cita que refleja la opinión de Jesús Soto, fundador el arte cinético, es un importante aval del valor artístico y cultural del mural Módulos cromáticos, diseñado por Juvenal Ravelo e inaugurado en marzo de 2002 en la avenida Liberador, donde ocupa ambas paredes de la trinchera de esa importante arteria vial, en una extensión de 1.500 metros de largo por seis de ancho, para un área total de 18 mil metros cuadrados

Aun cuando la obra conserva el efecto mágico del movimiento que se produce en una relación lúdica con la percepción visual de las espectadoras y espectadores que pasan a cierta velocidad por la avenida Libertador, la obra sufre un serio deterioro en casi toda su extensión.

EL MOVIMIENTO CONTINÚA

Por una parte, algunos pocos graffiteros irrespetuosos, más cercanos a la acción vandálica que al irreverente arte urbano, se han atrevido a manchar la obra en algunos segmentos. Por otra parte, la naturaleza, depuesta dueña y señora de la capital venezolana, reclama su espacio. A esto se suma el humo de los vehículos, los cambios climáticos, los choques automovilísticos y hasta grifos cercano a la vía que personas inconscientes dejan abiertos y el agua con sus sedimentos hace lo suyo: Mancha y corroe.

Según recordó el maestro Ravelo en conversación con el Correo del Orinoco, en 2008, seis años después de la inauguración de la obra, se retocaron los colores del mural, y desde entonces no se ha realizado ninguna otra labor de mantenimiento. Ahora, siete años después de ese primer mantenimiento preventivo, la municipalidad, por medio de Cultura Chacao, están preparando una restauración profunda de Módulos cromáticos.

DESDE EL PRINCIPIO

El grado de deterioro es tal que Juvenal Ravelo, luego de una evaluación y discusión del estado del monumento junto a Cultura Chacao, desde principios de 2015 decidieron que la única manera de restaurar el mural es eliminarlo y rehacer, completamente desde cero.

Juvenal Ravelo recordó que cuando estaban haciendo el mural el maestro Soto realizó su última visita a Caracas. “Cuando pasaba a ver cómo iban los trabajos me decía que el mural era inmenso y que no lo iba a terminar nunca”, citó.

La ejecución de la obra requirió de unos cuatro meses, incluyendo sábados y domingos con algunas paradas obligadas a causa de las lluvias y la cantidad de participantes variaba entre 70 y 100 personas pintando al mismo tiempo con negro, blanco, dos tonos de gris, dos tonos de amarillo y dos tonos de naranja.

Antes de eso, Ravelo se tomó un mes dedicado al estudio y la investigación antes de los primeros bocetos siempre con la intención de lograr una vibración óptica cuando los conductores pasaran por esa vía expresa tan transitada.

“Junto con mi equipo hicimos varios ensayos previos, en unas tablas hicimos las figuras dispuestas en forma diagonal de 80 po 70 centímetros. Hice varias armonías de colores, unas con azules y verdes pero no daba mucha vibración. Nos montábamos en un carro y pasábamos a distintas velocidades y notamos que con la armonía de colores con el blanco, negro, gris, amarillo y anaranjados se lograba el efecto visual del movimiento “, explicó el artista.

COMUNIDAD CREADORA

Como es habitual en las obras de Ravelo, quien estudio Sociología del Arte en la Sorbona de París, en Francia, el mural Módulos cromáticos se ejecutó con la participación de la comunidad.

“Los que pintaron, siempre con mi supervisión y la de mi equipo, fue gente contratada. Pero lo lindo es que, para no perder la esencia de la participación popular, la gente que se invitó, que se le pagó para trabajar fue gente de los sectores populares”, admitió el Premio Nacional de Artes Plásticas en 2008.

Por el lugar en que está: Una vía expresa muy transitada, no se puedo elaborar siguiendo la misma dinámica que el maestro Ravelo ha aplicado en varias zonas populares de Venezuela, en Francia y más recientemente en Cuba con su concepto de Arte de participación en la calle.

No obstante, el artista siempre insiste en el componente social. Y en la reconstrucción que se hará de Módulos cromáticos, seguramente no será la excepción.

De hecho la presidenta de Cultura Chacao, Albe Pérez, confirmó al Correo del Orinoco que en la propuesta de reconstrucción del mural de Juvenal Ravelo en la avenida Libertador esta planteada la participación de la comunidad, no solo de Chacao sino de otros municipios capitalinos.

Igualmente, adelantó Pérez, se estudiará la posibilidad de invitar a participar a estudiantes de instituciones públicas del municipio. “La intención es involucrar a la comunidad para que la gente entienda la importancia de este mural y lo sienta como suyo, que comprendan que nos pertenece a todos y todos debemos velar por el cuidado de esta obra”, acotó.

En cualquier caso, la complejidad del monumento exige la participación de persona calificado y es necesario la inversión de recursos para la ejecución: Para cubrir esta parte está planificado solicitar el apoyo de la empresa privada, especialmente las que operan en el municipio Chacao.

“Creo que por la vía de la responsabilidad empresarial, la empresas privadas podrían apadrinar la ejecución de la obra en algunos metros cuadrados. En cualquier caso, es un proceso complejo, por el lugar en que está y necesitamos recurrir a varias vías para poder completar la ejecución”, explicó Pérez.

CASI 4 MIL GALONES

La funcionaria informó que desde el año pasado se disponen de los recursos para la adquisición del material necesario en el trabajo de reconstrucción de Módulos cromáticos, una obra de dimensiones verdaderamente monumentales que requiere de casi cuatro mil galones de pintura.

Lamentablemente, por el contexto económico que atraviesa el país, durante el año pasado no fue posible conseguir un proveedor local con esa cantidad de inventario y para quienes lo tenían no les parecía conveniente agotar sus anaqueles en un solo comprador, según apuntó Pérez.

De cualquier manera, por razones técnicas, no era posible adquirir la pintura “por partes”, con distintos proveedores. “Deben ser exactamente los mismos pigmentos, los mismos componentes y por supuesto los mismos pantones”, aclaró la titular de Cultura Chacao.

Lo que sí encontraron con un solo proveedor fueron casi cuatro mil galones del fondo alcalino que además de preparar la pared para recibir los pigmentos contribuye a extender la perdurabilidad del mural.

La inversión, solo por el fondo alcalino, ascendió a los 17 millones de bolívares. Y, de acuerdo con Pérez, el presupuesto estimado para la pintura es similar. La presidenta de Cultura Chacao tiene claro que este año ese monto puede aumentar significativamente. “Todavía no sabemos cuánto nos va a costar la pintura, pero si es necesario haremos un sacrificio para completar los recursos que hagan falta para hacer de nuevo el mural”, se comprometió.

Afortunadamente ya encontraron un proveedor nacional en Valencia, estado Carabobo que garantiza los casi cuatro mil galones de pintura con los diferentes colores necesarios para devolverle a la ciudad los Módulos cromáticos, quizás la obra más importante de Juvenal Ravelo y una joya indiscutible del arte cinético mundial.

Para el momento de la conversación con Pérez estaban a la espera de que el proveedor de las pinturas comenzara sus actividades por este año 2016.

TRABAJO PROFUNDO

Albe Pérez no se comprometió a precisar una posible fecha, sin embargo estima que para el año 2017 ya Módulos cromáticos estará en condiciones de mostrar de nuevo todo ese esplendor propio de las grandes obras de arte.

En comparación al momento de su elaboración inicial, advirtió Pérez, en esta oportunidad la presencia de algunas condiciones puntuales hacen un poco más compleja la reconstrucción de la obra de arte.

Por ejemplo, en esta ocasión, además de remover la pintura anterior, es necesario emparejar la pared, hacer reparaciones, especialmente en el sistema de drenajes y en el de aguas blancas distribuidas a lo largo de la parte superior de la vía. Igualmente es necesario emparejar las juntas de dilatación, para luego colocar el fondo alcalino, antes de iniciar el complejo proceso de aplicar los pigmentos.

AL CUIDADO DE UNA FUNDACIÓN

En el texto de Julio Cortázar, “Instrucciones para dar cuerda a un reloj”, el argentino menciona que cuando nos obsequian un cronógrafo, nos regalan también “la necesidad de darle cuerda todos los días, la obligación de darle cuerda para que siga siendo un reloj… Te regalan el miedo de perderlo, de que te lo roben, de que se te caiga al suelo y se rompa…”.

Algo similar ocurre con las obras similares a Módulos cromáticos: es una gran joya de invaluable valor, pero frágil ante los embates del tiempo, el ambiente y la acción humana, una obra cuya pérdida por negligencia sería un crimen, pero que al mismo tiempo exige un gran escuerzo para mantenerla.

Justamente en función del futuro del mural, y de otras obras de su autoría, el maestro Juvenal Ravelo decidió crear una fundación que, entre otras funciones, se encargará de la consecución de los recursos para el constate cuidado y mantenimiento de Módulos cromáticos.

Por supuesto, esta institución sin fines de lucro no eximirá a Cultura Chacao de sus funciones vinculadas al mantenimiento y preservación del patrimonio artístico de todas y todos los venezolanos resguardados por esta municipalidad caraqueña.

“Nos parece que una fundación es la única manera de garantizar o conseguir los recursos necesarios para el mantenimiento del mural. Y esto nos permitirá también buscar a futuro otro tipo de material más duradero”, declaró Juvenal Ravelo.

CAMBIO DE MATERIAL

Aunque de momento lo considera poco viable, el maestro Ravelo asomó la intención de estudiar el empleo de otro tipo de material, mucho más resistente en comparación con la pintura, en caso de que sea necesaria otra reconstrucción del mural.

“Hemos pensado en usar mosaiquillo. En una oportunidad, en Francia, visité la fábrica donde elaboraron el material con el que se hizo la Cromointerferencia de color aditivo, la obra de Cruz-Diez que está en el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar. En 2012 la cantidad necesaria de ese material para hacer el mural de la avenida Libertador costaba cerca de un millón de euros. Con la situación económica mundial calculo que ya eso debe estar por los tres millones. Es demasiado costoso”, estimó el artista plástico.

La cerámica, en opinión del creador natural del estado Monagas, no es una buena opción, en principio por el brillo de este material y en segundo termino por la fuerte y constante vibración que se produce en las paredes de la trinchera de la avenida Libertador.

De momento, la próxima reconstrucción garantizará al menos 10 años de buena vida para el mural. “Y ya tenemos claro que una fundación es la manera más expedita y segura para los próximos trabajos de mantenimiento que requiera el mural”, aseguró Ravelo.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Joel Aranguren
Caracas