Las monarquías del Golfo Pérsico llamaron este domingo a que el presidente sirio, Bashar Al Assad, renuncie a su cargo, aunque no condenaron los ataques y atentados perpetrados por grupos armados irregulares.
En un comunicado, el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) señala que en la nación árabe debe haber un traspaso del poder que mantenga «la seguridad, estabilidad y unidad, y responder a la voluntad del pueblo», reseñó la agencia EFE.
En una reunión efectuada en la ciudad saudí de Yeda, el organismo acusó al Ejecutivo sirio de cometer asesinatos de civiles, pero no se refirió a los actos violentos y atentados cometidos por grupos mercenarios.
El CCG, conformado por Arabia Saudita, Qatar, Baréin, Kuwait, Emiratos Árabes Unidos y Omán, es denunciado como uno de los principales financistas de las organizaciones terroristas que operan en Siria.
Las monarquías también reclamaron a la comunidad internacional que tome medidas eficaces contra Siria, en las que no descartan una intervención militar extranjera.
El Gobierno sirio y las administraciones de Rusia, Irán y Líbano han denunciado que las naciones del Golfo Pérsico entregan armas a los grupos irregulares.
El CCG además se dirigió al nuevo enviado de Naciones Unidos para Siria, el argelino Lajdar Brahimi, al que instó a «poner en marcha una estrategia nueva para lograr un traspaso pacífico del poder» en la nación árabe.
Debido a las masivas protestas populares contra la monarquía en Baréin, el CCG ordenó en 2011 movilizar tropas a ese país para participar en la represión de los manifestantes y defender al régimen Hamad ibn Isa Al Khalifah.
Fuente/AVN