Las autoridades de Estados Unidos confían en que esta semana puedan hacerse con un esqueleto de dinosaurio de 70 millones de años de edad, que fue descubierto en Mongolia hace más de 65 años y que ahora se almacena en Nueva York en el centro de una disputa legal internacional.
Un juez federal de Nueva York ha firmado una orden que permite al Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos hacerse cargo del esqueleto del Tiranosaurio bataar – un primo asiático del Tyrannosaurus rex de América del Norte- , actualmente en poder Heritage Auctions, con sede en Dallas. «Debemos tenerlo a finales de la semana», dijo Luis Martínez, portavoz de Inmigración y Aduanas.
El decomiso será un «gran paso adelante» para el gobierno de Mongolia, que está reclamando la propiedad soberana y la búsqueda de rentabilidad del esqueleto, dijo Robert Painter, un abogado de Houston que representa el Presidente de Mongolia, Tsakhia Elbegdorj.
El esqueleto – de 2,4 metros de altura por 7,3 metros de largo- se ha almacenado en cajas en Nueva York desde que Heritage lo vendió en una subasta a un comprador no identificado por más de 1,2 millones de euros el 20 de mayo.
A petición del gobierno de Mongolia, un juez de Distrito de EE.UU. en Dallas emitió una orden de restricción de movimientos del esqueleto para prevenir que la propiedad sea transferida, mientras la disputa esté pendiente.
El fiscal federal de Manhattan Preet Bharara presentó una demanda el lunes para la búsqueda del esqueleto casi intacto y su devolución al gobierno de Mongolia.
En Nueva York, el juez del distrito Kevin Castel emitió el martes una orden de embargo del fósil, determinando asi que era probable como causa de decomiso en virtud de las leyes federales.
Los responsables de Heritage han dicho que seguirán cooperando con las autoridades. Dicen que el esqueleto se obtuvo legalmente y llevado a subasta por la buena reputación del expedidor. «Esperamos sinceramente que no es un resultado justo y equitativo para todas las partes.», dicen.
Funcionarios federales dijeron que contrabandistas hicieron declaraciones falsas sobre el esqueleto cuando fue importado a los Estados Unidos desde Gran Bretaña en 2010. El esqueleto no se originó en Gran Bretaña ni su valor eran 18.000 euros como se afirmó, se dijo.
El esqueleto fue descubierto en 1946 durante una expedición conjunta soviético-mongola al desierto de Gobi, dijo Bharara. Mongolia ha tenido leyes en vigor desde 1924 prohíbe la exportación de fósiles de dinosaurios, que son consideradas tesoros nacionales y de propiedad del gobierno.
Heritage Auctions y el gobierno de Mongolia acordaron en mayo investigar conjuntamente la propiedad del esqueleto. Varios paleontólogos examinaron los esqueletos hace varias semanas y se determinó que fue retirado del desierto de Gobi, en Mongolia occidental, entre 1995 y 2005.