Monjes del milenario templo budista Lingyin, un santuario de la provincia de Zhejiang que es lugar de peregrinaje para quienes buscan la tranquilidad espiritual, crearon el único equipo formal de bádminton existente en los círculos religiosos de China.
De acuerdo con reportes de prensa divulgados este miércoles en Beijing, sus integrantes han ganado premios en diversas competencias y este fin de semana ocuparon la tercera posición en la ronda con equipos de otras ciudades para el título regional
En abril también obtuvieron el tercer puesto en el torneo nacional preliminar de esta disciplina, que es altamente apreciada en toda Asia.
Dirigidos por Yan Kong, de 31 años, los integrantes de este grupo de deportistas consideran que la práctica del bádminton es parte natural de su vida monástica y es una válvula para la meditación Zen.
Su amor por el deporte, compartido por la mayoría de los monjes de Lingyin, propició la construcción en 2009 construyeron de una cancha para la práctica de bádminton, precedido por uno provisional en uno de los costados del llamado Salón de los 500 discípulos.
La cancha levantada en este tempo con más de mil 700 años de existencia tiene techo de cristal y es similar a cualquier otra del mundo, a no ser por sus paredes amarillo ocre (igual que las de todos los templo budistas chinos) y el vestuario naranja de sus atletas.
Ante las críticas de algunos seguidores del deporte que consideran que los monjes deben estar en meditación en sus templos, Yan dijo a los periodistas que «el Zen es omnipresente en nuestras vidas y si hacemos las cosas con el corazón de Zen, siempre estamos en el ashram, no importa el lugar».