El primer ministro italiano, Mario Monti, advirtió que Italia se encuentra de nuevo «al borde del precipicio» y pide paciencia para que las medidas adoptadas generen crecimiento.
«Ya nos hemos retirado del borde del precipicio en otras ocasiones, pero el agujero es cada vez más grande y puede devorarnos»,afirmó Monti durante la inauguración de la Vodafone Village en Milán.
«Estamos otra vez en una crisis, pero ahora podemos pensar en el crecimiento. El Gobierno ha entrado en la fase dos y estamos ya cultivando el crecimiento», añadió. Sin embargo, advirtió que las medidas tardarán en surtir efecto. «El tiempo no se puede medir en meses o trimestres. El crecimiento es un fenómeno que requiere mucho, mucho tiempo. No voy a crear ilusiones», agregó.
Mientras, unas 200.000 personas, según los organizadores, han marchado por el centro de Roma convocados por los sindicatos para protestar precisamente contra los recortes impuestos por el gobierno de tecnócratas que encabeza Monti.
«Estamos hoy aquí porque el programa del Gobierno (…) está causando un agravamiento de la recesión de nuestro país», afirmó la secretaria general del principal sindicato italiano, la Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), Susanna Camusso.