El presidente Evo Morales afirmó el viernes, 10 de febrero, que Bolivia es el primer país víctima del calentamiento global, porque en 2016 registró la sequía más dura en los últimos 25 años, situación que -a su juicio- la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) debe entender para financiar proyectos destinados a paliar ese fenómeno climático.
«Bolivia es el primer país víctima del calentamiento global mediante sequía, pues autoridades internacionales, como la FAO, tienen que entender», manifestó el Jefe de Estado en conferencia de prensa en la ciudad de Oruro.
Morales confirmó que la próxima semana se reunirá con el director de la FAO, José Graziano, para presentar proyectos de captación de agua para consumo humano y riego.
Recordó que, durante la quinta Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), Graziano le indicó que en el Fondo Verde para el Cambio Climático existen al menos 2.000 millones de dólares para financiar proyectos de mitigación.
En ese entonces, el Presidente dijo que Graziano observó a Bolivia porque no contaba con institucionalidad para ejecutar esos proyectos; sin embargo, recordó que el país cuenta con ese mecanismo y una «estructura para atender temas de agua».
Bolivia prevé captar al menos 250 millones de dólares de ese fondo para financiar ese tipo de proyectos.
«Vamos a explicar e informar en detalle (a la FAO) esta estructura y esta institucionalidad que tiene Bolivia para atender temas de agua», anunció.
Morales dijo que a la fecha el altiplano andino (La Paz, Oruro y Potosí) es el que más sufre ese tipo de efectos climáticos y en algunas regiones no existen fuentes de agua para captación.
«(Por ejemplo) cuando estaba lloviendo al lago Poopó estaba yendo agua por tres lados: Challapata, Huanuni y Pazña, paró de llover y eso que estaba entrando se ha secado. Soy testigo de eso», recordó e indicó que «nunca había visto eso» cuando habitaba esa región en su niñez.
Según un reportaje difundido por periódico digital «eldiario» de España, la huella de las sequías está siendo dramática, ya que desde 2015 hasta enero de este año, siete de las principales ciudades del país han sufrido un déficit crítico de agua: La Paz, El Alto, Cochabamba, Sucre, Oruro y Potosí.
Las cifras oficiales indican que esta situación afecta a más de 177.000 familias y que 173 municipios están en situación de emergencia.
También, siempre según ese diario, se calcula que esta sequía afecta a más de 600.000 hectáreas de cultivos y casi 600.000 cabezas de ganado y las pérdidas agrícolas, según el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, alcanzan ya los 125 millones de dólares en la campaña de verano y otro tanto en la de invierno.