El presidente de Bolivia, Evo Morales, denunció el viernes que existe una guerra sucia en su contra para impedir su eventual postulación a las próximas elecciones presidenciales.
Morales asegura que esta campaña es impulsada por la derecha internacional y acusó a Estados Unidos (EE.UU.) de estar detrás del presunto financiamiento de este plan.
«La campaña va a ser contra los gringos, nos van a inundar con plata, acuérdense», advirtió el dignatario latinoamericano.
El jefe de Estado afirmó que sus enemigos tienen la intención de derrotar «la revolución democrática de Bolivia».
Por esta razón, instó a los miembros del Movimiento al Socialismo (MAS) y simpatizantes a repudiar estos actos en su contra. Al mismo tiempo, convocó a sus partidarios a movilizarse para ganar «el 70 por ciento de los votos» del referéndum previsto para 2016.
En dicha consulta, el pueblo decidirá si Morales se presenta o no como candidato por la reelección.