El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, advirtió este jueves al mundo que la adopción de decisiones unilaterales en materia de defensa antimisiles, por parte de los Estados Unidos en Europa, puede «crear condiciones para la confrontación y para una onerosa carrera armamentista».
Así lo señaló durante la inauguración de una conferencia internacional sobre defensa antimisiles que se desarrolla en Moscú, entre jueves y viernes, a la cual asisten altos funcionarios de Estados Unidos (EE.UU.), China, India, Europa y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), además de otros 40 expertos en la materia.
«Los pasos unilaterales para desplegar un sistema de defensa antimisiles, sin tomar en cuenta el contexto internacional y los derechos legítimos de otros Estados, inevitablemente suscitarán medidas de respuesta», indicó el jefe de Estado.
Agregó Medvédev que los asuntos de la defensa antimisiles afectan directamente los cimientos de la estabilidad estratégica, y que el precio de decisiones erróneas “puede resultar muy elevado».
Durante el evento, Rusia usará modelos computarizados para mostrar cómo las instalaciones de defensa antimisiles que EE.UU. y la Otan construyen en Europa pueden afectar sus sistemas de seguridad.
Moscú exige a Washington garantías jurídicas de que el despliegue de su escudo antimisiles en Europa no supone una amenaza para la seguridad rusa, pero EE.UU. no está dispuesto a satisfacer dicha demanda.
La administración estadounidense asegura que el sistema de defensa antimisiles, a instalarse en seis fases hasta el 2020, apunta a contrarrestar una amenaza potencial desde Irán, pero Rusia sostiene que dicho sistema minará su disuasión nuclear, ya que ofrecería a Occidente la capacidad para abatir misiles rusos.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor ruso, Nikolai Makarov, declaró que “las instalaciones estratégicas de las Fuerzas de misiles y nuevas ojivas nucleares de la Fuerza marina serán equipadas con medios muy eficaces para superar los complejos de defensa antimisiles, haciendo varias maniobras con bloques de combate, en partes activas y pasivas de la trayectoria de vuelo de las unidades militares».
El Kremlin también ha manifestado que si la Otan no analiza sus preocupaciones de seguridad, podría desplegar armas para superar al escudo e incluso atacar instalaciones de misiles.