En el Consulado de Colombia en San Cristóbal, estado Táchira|Movimiento de Colombianos en Venezuela conmemoró Marcha del Silencio de Jorge Eliécer Gaitán

Provenientes de diversos municipios del estado Táchira, ciudadanos de nacionalidad colombiana residenciados en Venezuela, recordaron aquel 7 de febrero de 1948, cuando se celebró La Marcha del Silencio en Bogotá convocada por el máximo líder popular neogranadino Jorge Eliécer Gaitán.

Con una toma pacífica y silenciosa de las adyacencias del Consulado de Colombia en San Cristóbal, ubicado en la urbanización Mérida, parroquia La Concordia, los manifestantes mostraron diferentes consignas por la paz binacional, bajo la organización de Francisco Coronel, quien preside el Movimiento de Colombianos en Venezuela.

Explicó que Gaitán fue un hombre valiente de gran expectativa para su país. Quedó demostrado al lograr congregar a más de 100 mil personas en la plaza Bolívar de Bogotá quienes por espacio de dos horas escucharon su discurso en total silencio.

«Ese liderazgo y convocatoria multitudinaria atemorizó a la oligarquía colombiana puesto que Gaitán fue asesinado dos meses después, es lo que deja el análisis posterior a lo sucedido».

En la concentración se observaron diversos mensajes, entre ellos la exigencia de respeto de las autoridades de Colombia hacia Venezuela y el apoyo a las misiones socialistas por su inclusión de ciudadanos extranjeros, caso específico, ciudadanos colombianos sin ningún tipo de exigencia.

Gustavo Ascanio, oriundo del vecino país, integrante de la Comuna Rodilla En Tierra, en el municipio Córdoba, al sur de la entidad andina, precisó sobre «la capacidad de un gobierno que no ha excluido a quienes necesitan de un techo digno. En Venezuela tenemos vida y tranquilidad».

Carolina Torres, también de nacionalidad neogranadina, expresó ser la progenitora de dos niñas venezolanas, «junto a ellas, tenemos nuestro propio hogar otorgado por la Gran Misión Vivienda Venezuela. Además tenemos acceso a la salud y a la educación de forma gratuita».

Por su parte, Carlos Padilla, manifestó no tener acceso a ninguna misión socialista. «El buen trato ofrecido por los venezolanos me mantiene en tierras venezolanas junto a mi familia. Mis hijos de nacionalidad colombiana estudian gratuitamente tanto en la escuela como en la universidad».

Fuente/AVN
Foto/Archivo