Movimiento de “Chalecos Amarillos” debería convertirse en un partido político

Una encuesta realizada por el instituto Harris Interactive, una agencia de investigación de mercado personalizada, reveló que casi la mitad de los ciudadanos franceses quiere que el movimiento de protesta popular “Chalecos Amarillos” se convierta en un partido político y participe en las próximas elecciones europeas de mayo.

El movimiento se originó el pasado 17 de noviembre, manteniendo sus peticiones en cada protesta organizada en el país europeo, y de acuerdo con el sondeo, 47% de la población consultada ha manifestado su apoyo a los “Chalecos Amarillos”.

Y es que las propuestas del movimiento, liderado en su mayoría por votantes o afiliados a partidos de izquierda, han tenido buena aceptación por la ciudadanía gala. Una de ellas, “la convocatoria regular de referéndums en Francia para proponer leyes o eliminarlas o para expulsar a políticos de sus cargos”.

Tras casi dos meses de una oleada de disturbios sin precedentes en Francia, provocando la mayor crisis de gobierno del presidente francés Emmanuel Macron, una de las líderes más emblemáticas y seguidas del movimiento, Jacline Mouraud, ha manifestado que convertir a los Chalecos Amarillos en un partido político “es la única cosa que podemos hacer”.

La lucha de este movimiento ha tenido su precio, más de cuatro mil detenidos, más de dos mil heridos y diez muertos así como destrozos por un valor millonario que todavía no se calcula.

¿De izquierda o de derecha?

Si bien las intenciones están en el tapete, se desconoce cuál sería la tendencia de esta organización política. Según Mouraud, aún no se define la ideología del partido que fundaría el movimiento, el cual tiene varios líderes espontáneos y carece de estructura y sede.

“Pero no todos los líderes del movimiento están de acuerdo y ni siquiera existe un nombre tentativo de la futura formación política”, reconoció la dirigente en una entrevista que reproduce Uniradio.

Para ella, las relaciones entre los líderes del movimiento social no son buenas. De hecho, señala que “hay una guerra entre los líderes” de la movilización, que estaría dividida entre los más radicales liderados por el camionero Éric Drouet, que será juzgado por comportamientos violentos, y los más moderados entre los que figura Mouraud.

Liderazgo desfragmentado

Drouet y varias decenas de «Chalecos Amarillos» se reunieron en los Campos Elíseos la noche de este miércoles. La policía lo arrestó y lo dejó bajo custodia, por orden del Gobierno de Emmanuel Macron.

La Fiscalía alega que se tomó esta medida debido a que Drouet organizó un evento sin informar previamente a las autoridades, o un «acto no autorizado».

Kheops Lara, abogado de Drouet, explicó en un comunicado que el arresto es «injustificado y arbitrario».

¿Qué piden los Chalecos Amarillos?

Se trata de un movimiento bastante integrado por diferentes estratos de la sociedad francesa. Medios detallas que los Chalecos Amarillos cuentan con la participación de grupos de clases medias y pensionistas de provincias, jóvenes de la periferia de París y otras grandes ciudades, jóvenes encapuchados de extrema izquierda y extrema derecha. Agultinados “son la revuelta de esa Francia profunda contra las elites parisinas, que Emmanuel Macron encarna de manera arquetípica”.

Sus peticiones son, entre muchas otras, “que no suban los carburantes, recuperar el poder adquisitivo perdido, recuperar los servicios públicos perdidos en la Francia periférica que no tiene las ventajas de París y las grandes ciudades”.

Datos tomados por medios europeos a inicios de diciembre 2018 indicaban que para esa fecha entre el 70 y el 80% de los franceses decían apoyar o comprender el movimiento. La cifra actual es superior.

Como paliativo, el presidente Emmanuel Macron ha anunciado un paquete de medidas con un coste de más de 10.000 millones de euros con el objetivo de cumplir algunas de las demandas de los chalecos amarillos, como aumentar el salario mínimo y reducir los impuestos a los pensionistas.

Al cierre de 2018, los Chalecos Amarillos destacaron en su página de Facebook que «ni los heridos, ni los muertos ni las detenciones han podido detener el impulso de los Chalecos Amarillos y su deseo de una sociedad más justa y humana».

T/CO
F/Archivo