El Ministerio Público imputó a Edilberto Peña por su presunta responsabilidad en realizar actividades de minería ilegal, hecho ocurrido el 24 de mayo de 2011, en las orillas del río Yuruarí, en El Callao, estado Bolívar.
El fiscal auxiliar 12° del segundo circuito de esa jurisdicción, Javier Gutiérrez, imputó a Peña por la presunta comisión de los delitos de degradación de suelos, topografía y paisaje, y actividades en áreas especiales o ecosistemas naturales, previstos y sancionados en la Ley Penal del Ambiente.
Dicha norma establece en su artículo 58: “(…) El que ocupare ilícitamente áreas bajo régimen de administración especial o ecosistemas naturales, se dedicare a actividades comerciales o industriales o efectúe labores de carácter agropecuario, pastoril o forestal o alteración o destrucción de la flora o vegetación, en violación de las normas sobre la materia, será sancionado con prisión de dos (2) meses a un (1) año y multa de doscientos (200) a mil (1.000) días de salario mínimo”.
En ese sentido, el Tribunal 4° de Control de Puerto Ordaz, con base en los elementos de convicción expuestos por el fiscal, dictó la medida cautelar sustitutiva de libertad, la cual consiste en presentaciones periódicas cada 30 días ante el centro de Coordinación Policial N°8 de la población El Callao.
Asimismo, le ordenó la prohibición de realizar actividades mineras hasta tanto cumpla con los permisos legales correspondientes.
De acuerdo con la investigación, el hombre se encontraba a orillas del río Yuruarí, dentro de una balsa improvisada hecha de bambú, con 10 tambores utilizados como flotadores atados con una cuerda.
La embarcación contenía una caja de madera de 3 metros de altura y un motor, además una turbina de presión de agua para realizar la succión del vital líquido, pues el propósito era presuntamente sustraer oro del río.
Cabe señalar, que Peña fue aprehendido por funcionarios de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) mientras realizaba labores de patrullaje por el mencionado sector.