El Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología (Mppeuct) inició este lunes un ciclo de foros en defensa de Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (Locti) como respuesta a la intención de la bancada opositora en la Asamblea Nacional (AN) de promulgar una ley que sustituya a la norma revolucionaria promulgada en 2005.
El encuentro se realizó en el auditorio 17 de Abril, en la base aérea Generalísimo Francisco de Miranda, donde el viceministro de Investigación y Aplicaciones del Conocimiento, Guillermo Barreto, llamó a “una cruzada” en defensa de las leyes revolucionarias, en este caso de la Locti, luego de la aprobación en primera discusión de un proyecto de ley con el que se pretende eliminar la norma que rige las ciencias y las tecnología en Venezuela.
Durante la conferencia, dirigida a presidentes, directores y coordinadores generales de los entes adscritos al Mppeuct, Barreto destacó las bondades de la ley actual, la cual, explicó, reconoce los saberes ancestrales y los saberes populares, al igual que los conocimientos académicos. Sostuvo que uno de sus principales fundamentos es la inclusión de todos lo sectores de la sociedad.
Refirió que la Revolución Bolivariana reconoce a las comunidades organizadas, a las comunas y a los Consejos Comunales como sujetos de ley, por lo que todo proyecto de ciencia y tecnología que nazca del seno de estas instancias es susceptible a recibir fondos para su ejecución. De acuerdo con Barreto, esta particularidad ahora es posible gracias a la promulgación de la Locti, y es uno de los beneficios “que la oposición pretende deshacer con el nuevo proyecto que intentan promover”.
FORTALEZAS
Entre las fortaleza de la Locti, excluida por la propuesta de la bancada opositora en la AN, Barreto refirió que la norma revolucionaria “desarrolla las premisas constitucionales y derechos humanos asociados a la ciencia, tecnología y la innovación, especialmente el derecho de toda persona a participar en el progreso científico y en los beneficiosos que de él resulten”.
Promueve el derecho del pueblo a participar y protagonizar el desarrollo científico y tecnológico como una forma de ejercicio de sus soberanía y como un instrumento para el desarrollo económico, social y político del país, así como para la seguridad y la soberanía nacional.
La Locti “conecta las políticas de ciencia y tecnología al plan nacional de desarrollo económico y social de la nación y no como un espacio aparte de discrecionalidad de una élite de expertos”.
LUCHA DE MODELOS
Para Barreto, el proyecto contrarrevolucionario, más allá de proponer la derogación de una ley, plantea la lucha entre “dos modelos de sociedad (…): la visión de sociedad que las y los diputados opositores tienen contra la visión de sociedad promovida por la Revolución Bolivariana, de una sociedad para todas y todo los venezolanos.
En este sentido, el servidor público alegó que la ciencia y la tecnología “no son elementos neutrales” de la sociedad sino que “estan enmarcados dentro de una sociedad en particular, con unos valores en particular”.
Señaló que la propuesta hecha por la bancada parlamentaria opositora secunda el argumento de que la ciencia y la tecnología las tienen la mayoría de la naciones industrializadas, las cuales, expuso, promueven la apropiación de los recursos naturales pertenecientes a los países del tercer mundo: mercantilizar el conocimiento y utilizarlo para su beneficio.
En cambio, agregó Barreto, desde el proceso revolucionario se promueve la ciencia como generadora de un conocimiento que pueda ser aplicado en provecho de la sociedad. “El conocimiento lo tienen todos y todas. El conocimiento es del pueblo y, por lo tanto, en el proceso bolivariano se reconoce y se pone al servicio de la patria”, indicó.