El Movimiento Progresista de Venezuela (MPV) valoró como “saludable” que “los efectivos castrenses estén regresando a los cuarteles”, pero acotó que no es correcto que los ministerios sean asumidos “por militantes del PSUV que no tienen ningún tipo de experiencia en el área”.
Simón Calzadilla, diputado electo a la Asamblea Nacional en las filas de de la MUD y secretario general del MPV, confirmó que a partir del 5 de enero los dirigentes de la oposición “vamos a auditar, vamos a pedir cuentas a todos los ministros, vamos a descubrir qué fue lo que pasó con más de 600 mil millones de dólares que llegaron en los últimos seis años” y “vamos a investigar las denuncias del exministro Giordani”.
Subrayó que “es necesario saber qué pasó para tomar los correctivos y poder enfrentar la terrible crisis que se cierne sobre los venezolanos el año que viene”.
El dirigente enfatizó que el año 2016 hay que asumirlo “con sentido de país” y “con mucha responsabilidad”. La nación “necesita una nueva manera de actuar del Gobierno Nacional”.
EL 6-D “NO GANÓ EL IMPERIO”
El 6-D “por primera vez en mucho tiempo la maquinaria electoral de la unidad fue superior a la maquinaria electoral del PSUV”, expuso. El dirigente planteó que las mesas estuvieron constituidas, en su gran mayoría, por testigos y miembros accidentales de la MUD. A su juicio, “de nada le sirvió al PSUV obligar” a funcionarios públicos, ya que en el fondo la gente votó “por lo que creía correcto”.
En su criterio, el Gobierno “debe hacer una evaluación correcta del momento histórico” y no usar “el mecanismo del chantaje burocrático” que ya fue condenado.
El MPV seguirá apostando por “la construcción de un modelo político” en el cual todos los sectores se respeten y se asuman las instituciones del Estado como un patrimonio de toda la población. El vocero pidió al Gobierno Nacional “que comience a hablarle con la verdad al país”.
Aseguró que el 6-D “no ganó el imperio” ni “los sectores financieros”, sino “la voluntad de cambio de todo un pueblo, más de 7 millones de venezolanos”. El mensaje es, añadió, “que estamos abiertos a debatir, a dialogar sobre las causas que llevaron a un Gobierno que administró los más grandes recursos de la historia venezolana” y el año que viene “no tenemos cómo pagar la deuda externa”.
Calzadilla negó que haya “una conspiración internacional contra el Gobierno” y, por el contrario, aseguró que hay problemas económicos como la falta de pago de compromisos internacionales. Consideró que, al hablar ante organismos internacionales de guerra económica, “somos el centro de la risa internacional, nosotros somos una vergüenza internacional”. El Gobierno “reconoció que tenemos que pagar más de 27 mil millones de dólares en deuda financiera sin meter los 11 mil millones de los proveedores, y no le está diciendo a este país cómo piensa hacerlo, cuáles son las medidas que va a tomar”.