Once estudiantes universitarios murieron al caer por un precipicio el autobús en el que regresaban de un viaje vacacional en una región montañosa a 230 kilómetros al sur de Tirana, capital de Albania.
El vehículo cayó de una altura de ochenta metros y produjo la muerte del conductor del mismo, según informaciones suministradas por la policía.
Otros 22 jóvenes están hospitalizados, algunos de ellos en situación crítica. Todos estaban a punto de terminar el curso para graduarse.
El gobierno albanés declaró el martes como día de duelo nacional.