El número de personas muertas por cólera en Haití tras los efectos del huracán Sandy a fines del mes pasado asciende a 44, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud Pública.
Durante este tiempo, puntualizó la cartera, más de cinco mil seres humanos recibieron algún tipo de atención por afecciones relacionadas con la enfermedad, presente en la nación caribeña desde octubre de 2010.
A juicio de autoridades sanitarias la actual situación era esperada, aunque consideraron elevada la cifra de fallecidos, cuando el cólera sigue siendo un importante problema.
Datos oficiales indican que desde el surgimiento de la epidemia más de siete mil 600 personas perdieron la vida y al menos 331 mil fueron hospitalizadas.
Paralelamente, el total de dañados con el padecimiento representa aproximadamente el cinco por ciento de la población haitiana, víctima también de otros males.
Después de estudiar nuevos datos científicos es «más probable» que la fuente del brote de la enfermedad haya estado en un campamento de soldados de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilización de Haití, provenientes de Nepal, expresó el mes anterior una experta.
La reconocida doctora estadounidense Daniele Lantagne, contratada por la ONU para estudiar la situación, hizo las declaraciones a partir de análisis de la secuencia completa del genoma de la cepa del cólera hallada en este país.
Ahora sabemos que la cepa de cólera en Haití tiene una coincidencia exacta con la de Nepal, recalcó.
Investigadores estadounidenses sugirieron en junio último que la epidemia es causada por dos cepas distintas de la bacteria del cólera y no solo por una de origen oriental como se creía.
Estudios anteriores indicaron que la enfermedad se debió a un microorganismo oriundo de Asia e introducido por los referidos militares.
De los 10 millones de habitantes de Haití, solo el dos por ciento tiene acceso a agua potable y la mayor parte realiza las necesidades fisiológicas en lugares al descubierto, como los ríos o las cercanías de las viviendas.