Al menos siete bebés murieron afectados por el brote de la bacteria conocida como Enterobacter cloacae en el principal hospital público de Ciudad Belice, lo que mantiene en alerta a las autoridades sanitarias de ese país centroamericano, informaron fuentes médicas.
Los menores fallecieron en las últimas tres semanas, en las Unidades de Cuidados Intensivos Neonatales del Hospital Memorial de Heusner Karl, dijo a la prensa el director de Servicios Médicos de la institución, Adrián Coye.
El médico precisó que este mes se registró el deceso de 12 bebés en el hospital. Inicialmente se creía que la causa era la misma, pero tras los estudios se detectó en 7 de ellos la presencia de la bacteria, mientras que el resto falleció por problemas vinculados con su condición de bebés prematuros.
«No es una superbacteria. Pero el problema con este tipo de organismo es que es muy fastidioso, difícil de eliminar y hay transmisión por contacto directo y también por contacto indirecto», explicó Coye a los medios de comunicación beliceños.
El médico comentó que cuentan con la colaboración de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) para enfrentar el brote y que un especialista ayuda a determinar la fuente de propagación, si está en alguna de las áreas del hospital, materiales, ambiente, insectos.
«Estamos implementando un enfoque agresivo para determinar si en realidad hay una fuente ambiental», comentó la autoridad médica.
Coye comentó que la bacteria está bajo control, pero «siempre hay un riesgo». «Como he dicho, siempre estamos bajo amenaza y en este caso particular, creemos que tenemos todo bajo control. Estamos haciendo planes y los cambios que nos permiten de forma fiable el cuidado de nuestros niños beliceños en un futuro próximo».
El presidente de la junta directiva del HKHK, Chandra Nisbet Cansino, descartó que haya habido negligencia, tras señalar que las pruebas de cultivo de la bacteria tardan cinco días, lo que hizo lento el proceso de detección.
Las autoridades médicas anunciaron que se trabaja en la construcción de una unidad especializada pediátrica y neonatal para aumentar la capacidad de atención de menores en este país de 300.000 habitantes, el 40% de ellos en la pobreza.