Una mujer canadiense lleva 20 años vistiéndose solo de color verde

Elizabeth Sweetheart y el verde que te quiero verde

Apodada por los medios y vecinos como ‘la mujer de verde’, la artista canadiense Elizabeth Sweetheart tomó la decisión hace dos décadas de vestir solamente con prendas de esta tonalidad. No importa si se trata de verde oscuro o claro, aunque a ella le tira más el tono pastel. Todo a su alrededor debe ser verde.

Soy adicta al color, no puedo dormir a menos que sea todo verde,” explicaba Sweetheart en una entrevista para el New York Post hace dos años y aseguraba que tras vestir en su juventud con otros colores nunca había sido tan feliz como lo es ahora.

TODO SU UNIVERSO ES VERDE

De pie a cabeza, toda su ropa es verde, diferentes tonalidades, pero verde. Accesorios, maquillaje y uñas a juego.

“Es un color tan positivo, feliz e inspirador para todo el mundo, sobretodo para los niños”, explica Sweetheart a La Vanguardia tras ser preguntada por lo que significa este color para ella. “El beneficio que tiene sobre mi es la atmósfera de felicidad que crea así como las sonrisas y energía positiva que genera”, argumenta.

Elizabeth Sweatheart

“Todo es verde en mi casa. Los utensilios de cocina, los adornos, incluso he pintado así la puerta de mi casa” , relata la artista afincada en Brooklyn (Estados Unidos). Y es que el verde es, según los expertos, el color de la esperanza, la serenidad y la armonía. Es refrescante y produce en muchos una sensación de relajación. “Me hace feliz, es un color tan positivo”, reitera la mujer de verde, que asegura que cuando deje de producirle este efecto cambiará a otro tono cromático que le haga sentir igual de bien.

Aunque parezca algo extraño o excéntrico que un color pueda producir este efecto en una persona, para la psicóloga clínica Mila Cahue no tiene por qué cumplir con la sintomatología de un trastorno obsesivo. “Es una forma de vivir, una opción vital que ha escogido ella”, explica Cahue.

“En cierta manera es lo que hacemos todos cada día. Evitamos llevar unos colores porque no nos hacen sentir bien de la misma manera que llevamos otros porque nos gusta como nos quedan y como nos hacen sentir. En el caso de Sweetheart esta decisión está más agudizada pero sin llegar al trastorno”, recalca Mila Cahue.

“De momento el estímulo (en este caso el color) existe para ella no ella para el estímulo, y esa es la clave del trastorno obsesivo”, explica la psicóloga Clínica.

T/CO con información de lavanguardia.com
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