Un grupo de mujeres de la oposición se concentraron en la avenida principal de Las Palmas para participar en una actividad denominada “las ollas vacías”. El objetivo era protestar por la escasez y el desabastecimiento de alimentos.
No obstante, no pudieron marchar hacia la avenida Andrés Bello -como tenían previsto- porque dos piquetes de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) impedían el paso por la parte alta de la Libertador y hacia Plaza Venezuela.
Cabe destacar que el viernes por la noche el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, informó que la marcha no tenía permiso para llegar a la sede del Ministerio del Poder Popular para la Alimentación, ubicada en la avenida Andrés Bello, y ratificó que el municipio es territorio de paz y no de violencia.
Delsa Solórzano, vicepresidenta del partido de oposición Un Nuevo Tiempo, calificó de “incapaz” al Gobierno porque supuestamente no garantiza que el pueblo pueda abastecerse de los productos básicos.
La dirigente culpó a las empresas que se “robaron más de 25 mil millones de dólares en Cadivi” por la carencia de alimentos: “Son las responsables de que las ollas de los hogares venezolanos estén vacías”.
Comentó que todos los ciudadanos están sufriendo “la misma escasez, el mismo desabastecimiento y el salario es insuficiente”.
VENEZOLANAS PERSISTENTES
La diputada opositora Dinorah Figuera también rechazó que no se autorizara la caminata, y dijo que con tal decisión se intentó “silenciar” el reclamo de la población por la escasez de alimentos.
Apuntó que ayer las mujeres se pronunciaron por “la más alta inflación de América Latina”, así como por las dificultades que atraviesan “los trabajadores y las familias para ir al mercado”.
Figuera manifestó que la oposición no claudicará en sus luchas: “Las políticas públicas de este gobierno han fracasado en materia de producción nacional”.
La parlamentaria indicó que el artículo 305 de la Constitución establece el apoyo que debe brindar el Estado a la producción nacional: “Pero vemos como este gobierno ha despilfarrado los ingresos provenientes del petróleo”, consideró. “La inflación, la escasez y el desempleo campean, como consecuencia de las erradas políticas económicas”.
Mientras que la concejal opositora Gladys Castillo, vicepresidenta del Cabildo Metropolitano, tildó de “barricada” la presencia de camiones de Mercal que estaban frente a la plaza Andrés Bello, donde ayer las caraqueñas y los caraqueños adquirieron alimentos a bajos precios.
Según su percepción, el mercado a cielo abierto que benefició a la población tuvo como objetivo evitar que la oposición llegara al Ministerio de Alimentación: “Le tienen miedo al reclamo de la escasez, al reclamo del desabastecimiento”.
A su vez, el alcalde metropolitano opositor Antonio Ledezma opinó que el Gobierno “ha montado una guarimba de la represión y la guarimba de la intolerancia”.
Dijo que el Gobierno califica de guarimba a las manifestaciones, con lo cual -en su criterio- descalifica el derecho de los ciudadanos a expresar sus inquietudes: “Si la gente viene a una protesta a plena luz del día, le lanzan un despliegue militar impresionante”.
Con respecto a la presencia de los guardias nacionales en los alrededores de Las Palmas, opinó que se trataba de una situación “insólita”.
A su juicio, el Gobierno “les tiene miedo a las mujeres, le tiene miedo a las voceras de las familias en Venezuela”.
El alcalde metropolitano declaró que las mujeres venezolanas son indoblegables y “son un símbolo de capacidad, de talento y de coraje”.
Recalcó que las venezolanas son persistentes en sus luchas: “Nosotros somos consecuencia de esa tenacidad y de esa abnegación”.
COMUNICADO DE LA MUD
Ayer la autodenominada Mesa de la Unidad Democrática (MUD) dio a conocer un comunicado, en el cual señala que el país “produce menos y depende más que nunca de las importaciones”.
En el texto la alianza opositora niega que en el país exista una guerra económica, y por el contrario atribuyó al Ejecutivo la responsabilidad del desabastecimiento de alimentos por las erradas políticas: “No hay derecho a que Venezuela esté como está. El modelo económico que se ha querido imponer ha fracasado, y el modelo político excluyente no presagia sino profundización de la crisis”.