Min-mujer realizó conversatorio en honor a esta luchadora|Mujeres reflexionaron sobre Rosa Luxemburgo y el machismo como expresión de fascismo

La Casa de las Primeras Letras Simón Rodríguez fue el escenario de encuentro y debate de las venezolanas que participaron ayer en el conversatorio sobre el asesinato de Rosa Luxemburgo y el machismo como expresión de fascismo que realizó el Ministerio del Poder Popular para la Mujer en Caracas.

Dubraska Hernández, vocera de la Escuela de Formación Socialista en Igualdad de Género, explicó que la actividad corresponde a la “conmemoración del vil asesinato de esta revolucionaria, el cual ocurrió un 15 de enero en medio del machismo violento que invisibilizó a la mujer”.

El objetivo del encuentro fue demostrar uno de los principios planteados por Luxemburgo, quien aseguraba que el debate crítico y reflexivo son herramientas indisolubles para fortalecer las capacidades revolucionarias del pueblo.

Hernández informó que la actividad se llevó a cabo en todos los estados del país y “lo hacemos asumiendo el espacio con mucha responsabilidad….Más allá de conmemorar una muerte, se trata de mantener vivo, presente y consecuente el pensamiento de esta compañera que sin duda ha formado parte del ideario revolucionario y contrahegemónico que sustenta las ideas fundacionales del feminismo”.

LA MUJER QUE NUNCA SE DETUVO

La vocera de la escuela de formación socialista, enfatizó que Luxemburgo fue una mujer que, a pesar de su tiempo y adversidades, supo adelantar sus ideas por encima de lo que pensaran los demás. Por eso “nosotras la reivindicamos en su accionar y pensamiento diario, esperando que este espacio contribuya a las ideas que deben surgir en cada uno de nuestros días”.

La socióloga Indhira Libertad Rodríguez encabezó el conversatorio, y además de recordar todas las veces que Rosa estuvo presa, hizo hincapié en su postura antibelicista y como nunca frenó la lucha por sus ideales.

“Ella forma el partido socialdemócrata independiente de Alemania y es importante porque demuestra que Rosa nunca se detuvo, además en 1916 forma la Liga Espartaco, algo bellísimo en el que se reúne con Clara Zetkin, Karl Liebknecht y Franz Mehring”, explicó Rodríguez.

ASUMIR LA PARTICIPACIÓN PROTAGÓNICA

En este sentido, Hernández señaló que sin duda el aporte de Rosa Luxemburgo hace que “repensemos los procesos internos y organizativos de nuestra Revolución”. Recordó que ella decía que la primera capacidad que tiene que tener una revolucionaria y un revolucionario es la de pensar por cuenta propia los procesos y ver como contribuye.

Aseguró que la Revolución Bolivariana exige el debate permanente pero también la participación protagónica de los espacios de decisión. Indicó que uno de los portes fundamentales de Rosa, que se pueden trasladar al 2014, es el compromiso que tienen que tener cada una de las revolucionarias en los procesos de transformación, que se circunscribe en la libertad que tiene que tener para defender las ideas con convicción revolucionaria.

El aporte que las mujeres hacen en el proceso revolucionario es inconfundible, sostuvo Hernández, y destacó que representan el 87% de personas que participan en las organizaciones comunitarias, lo cual “nos da luces de que son las mujeres las que encabezan los procesos de cambio”.

T/ Jeylú Pereda
F/ María Isabel Batista