En las dos últimas décadas del siglo XX se padeció el neoliberalismo y su visión de un modelo productivo en el que las ganancias y la productividad se pretendían incrementar a través de la precarización del las condiciones de trabajo y la tercerización.
La tercerización significa que procesos que influyen o intervienen en la producción asumen estructura y funcionamiento del sector terciario es decir, de los sectores de servicios. El sector terciario se caracteriza por relaciones laborales flexibles, a tiempos determinados, en subcontrataciones, y una serie de vueltas, por no decirle triquiñuelas, que buscan librar a los productores capitalistas del cumplimiento de las obligaciones de seguridad social y beneficios.
Durante estos mismo años se experimenta un aumento de la mano de obra femenina. La crisis obliga a los hogares y a las familias a tener más de un ingreso, esta era la mejor de las circunstancias. La realidad es que en estos años también aumentaron significativamente los hogares de mujeres solas. Miles de madres de familia se vieron en la obligación de ser sostén económico a la luz del abandono de sus parejas.
Esta situación hizo a la fuerza de trabajo femenina aún más vulnerable al escamoteo de sus derechos laborales, al desempeño de trabajos menos especializados pero, de horarios flexibles que permiten el cuido de la familia y por supuesto a la tercerización. Por suerte esto también significó la independencia económica para muchas, no todo puede ser evaluado negativamente.
Efectivamente las mujeres son más vulnerables al trabajo tercerizado y parece ser que lo seguirán siendo mientras no se entienda que ningún trabajo es dispensable en el proceso de producción.
EDUCACIÓN TERCERIZADA / MADRES INTEGRALES DEL SENIFA
Quizá, el caso más invisibilizado de tercerización en Venezuela son las llamadas madres integrales del Senifa. Ya el mismo nombre que se les da es un ocultamiento de su condición de trabajadoras de educación inicial no convencional.
Estas más de 26 mil trabajadoras mantienen una relación de dependencia en exclusividad con el Senifa, institución adscrita al MPPP para la Educación, cumplen un horario, son supervisadas y reciben dinero por sus funciones y, sin embargo, se les niegan todos y cada uno de sus derechos laborales incluyendo el ser trabajadoras reconocidas como tales.
MADRES INTEGRALES DE BARINAS EN PIE DE LUCHA
Siguiendo el ejemplo del gran hijo de Barinas Hugo Chávez las trabajadoras del Senifa de los “Simoncitos comunitarios” están en la calle exigiendo sus derechos laborales. Lamentablemente esto significa que las y los niños barineses más pobres no cuentan con sus maestras y cuidadoras. Sin embargo, entendemos que el paro parece ser la única salida que les están dejando a estas trabajadoras.
ANTE TODO REVOLUCIONARIAS. SE SUMAN A UNAMUJER
A pesar del maltrato prolongado que sufren las educadoras no convencionales del Senifa ellas son revolucionarias y chavistas, tanto es así, que frente a la convocatoria de una plataforma política de lucha para las reivindicaciones de las mujeres se suman a su construcción y se inscriben en Unamujer como Frente Bolivariano de Madres Integrales Trabajadoras del Senifa.