Dos grandes peleas registradas antes y después de uno de los clásicos del fútbol brasileño entre el Fluminense y el Vasco da Gama del domingo dejaron 118 hinchas detenidos en Rio de Janeiro, según ha informado este lunes la Policía de Brasil.
Entre los arrestados hay 19 menores de edad. Más de la mitad de los 99 adultos detenidos ya tenían antecedentes policiales.
La primera pelea se registró en una estación de metro cercana al estadio Engenhao, en el noroeste de Rio, cuando dos grupos de hinchas de ambos equipos iniciaron una pelea antes del partido.
Allí fueron detenidas 82 personas, la mayoría de ellas pertenecientes a la ‘torcida organizada’ (como se conoce en Brasil a las barrasbravas) Young Flu, un grupo violento de apoyo al Fluminense que desde octubre tiene prohibida judicialmente la entrada a los estadios, según información del diario ‘O Globo’.
La segunda pelea, por la que fueron detenidos 36 hinchas, se produjo entre aficionados del Vasco da Gama enfrentados por la gestión del presidente del club blanquinegro, Eurico Miranda.
En ambas intervenciones, la policía se incautó de una barra de hierro, un puño americano, bombas caseras, gas pimienta y cohetes, así como de varios palos y piedras.
Uno de los detenidos ya estuvo envuelto en la brutal pelea entre seguidores del Vasco da Gama y el Atlético Paranaense en diciembre de 2013, que dejó cuatro heridos.
Las violentas imágenes de hinchas ensangrentados pateándose en las gradas del estadio de Joinville (sur de Brasil) dieron la vuelta al mundo sólo dos días después del sorteo de grupos del Mundial de 2014.
El encuentro del domingo por el campeonato carioca, al que acudieron poco más de 8600 aficionados, acabó disputándose con normalidad y se saldó con victoria del Vasco por 1-0.