Unas 800 mil personas en Haití necesitan asistencia alimentaria urgente según una evaluación de emergencia realizada por agencias de Naciones Unidas en esa nación caribeña, tras el devastador paso del huracán Mathew.
Miguel Barreto, director regional del Programa Mundial de Alimentos (PMA) para América Latina y el Caribe, alertó sobre la necesidad de fondos para continuar la distribución de alimentos y ‘ayudar a las 800.000 personas que necesitan asistencia alimentaria de forma absolutamente urgente’.
‘La temporada de siembra de invierno se acerca rápidamente. Los productores agrícolas lo han perdido todo. Si no actuamos ahora para proporcionarles los granos, fertilizantes y otros materiales que necesitan, no podrán sembrar y se enfrentarán a una persistente inseguridad alimentaria’, dijo el Representante de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en Haití, NathanaÃ’l Hishamunda.
Haití necesita de manera urgente 56 millones de dólares para asegurar la ayuda alimentaria a la población afectada por Matthew en los próximos tres meses.
Por su parte, la Coordinadora Nacional de Seguridad Alimentaria instó a una coordinación efectiva de respuesta a través de mecanismos institucionales, el establecimiento de un buen sistema de monitoreo, evaluación y consultas, de modo que se pueda asegurar la consistencia, transparencia y eficiencia de la ayuda.
Una semana después el fenómeno meteorológico el gobierno de Haití, la CNSA, PMA, la FAO realizaron una evaluación de daños.
El informe derivado de ese examen refiere, además, la necesidad de proveer de comida y de medios de vida elementales a 1,4 millones de haitianos en desamparo total, como consecuencia del huracán de categoría 4 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, con vientos de hasta 230 kilómetros por hora.
Según un comunicado de emergencia publicado en el sitio web del PMA, cuya sede radica aquí, en el departamento de Grande-Anse, la agricultura fue prácticamente arrasada, los almacenes de alimentos sufrieron serios daños, y la disponibilidad de productos locales ahora se reduce a las frutas de los árboles.
Cerca del 50 por ciento del ganado se perdió en algunas zonas del departamento, señala el texto.
Además, en la costa sur de Haití, precisa, las actividades de pesca están paralizadas porque las inundaciones devastaron las redes, trampas, botes, motores y todos los medios de labor de los pescadores. Ello reduce a cero las posibilidades de trabajo de las familias y por ende obtener ingresos para su supervivencia.