Una sucesión de violentos tornados azotó el norte de Texas y ocasionó seis muertos y más de un centenar de heridos, confirmaron hoy fuentes médicas y estaciones meteorológicas en Estados Unidos.
Las tormentas golpearon en la noche del miércoles sobre todo las comunidades de Granbury y Cleburne, donde alrededor de 120 viviendas fueron totalmente arruinadas, según Prensa Latina citando una transnacional de la comunicación.
Otras 14 personas se encuentran desaparecidas y acorde con el departamento policial del condado Hood, el número de fallecidos podría aumentar en la tarde del jueves.
Al menos fueron tres los fuertes torbellinos que se formaron y movieron por el área la víspera, afectando en total a más de 15 mil personas en el sureño estado, indicó el Servicio Nacional de Meteorología.
Estados Unidos es el país donde se registran más tornados, unos mil 200 cada año, cifra que cuadruplica la cantidad de estos fenómenos reportados por todas las naciones de Europa.
Casi la mitad de estas tempestades terrestres norteamericanas están dentro de las categorías intensas EF4 y EF5, según la escala internacional de medición Enhanced Fujita.
El 85 por ciento de los impactos ocurren en las zonas al este de las Montañas Rocosas, en el Valle de Mississippi, en las Grandes Planicies del medio oeste o en los territorios sureños.