El gobierno argentino presentó este viernes en Nueva York, finalmente, su propuesta de pago a los fondos buitre norteamericanos con un pedido de descuento del 25 por ciento de los nueve mil 882 millones de dólares que le demandan.
Así lo anunció el Ministerio de Finanzas, durante la noche de este viernes, sobre el resultado del quinto día de negociaciones con esos grupos especuladores bajo la supervisión de Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Thomas Griesa.
De ser aceptada esa oferta base significaría dos mil 500 millones de dólares, por lo que Buenos Aires aun tendrá que pagarles siete mil 382 millones de dólares a los fondos que originalmente iniciaron el litigio y a los llamados «me too» (yo también) que se sumaron posteriormente.
Todos esos bonistas componen menos del siete por ciento de los tenedores de bonos que no se sumaron a los canjes del 2005 y 2010 y que poseen bonos de deuda que quedó incumplida en 2001.
Sin embargo, no son acreedores de Argentina sino que la gran mayoría de ellos compró los títulos a precios viles en medio de la debacle financiera en Estados Unidos en 2008 que desató en ese año la crisis global.
Si aceptan la oferta del gobierno de Mauricio Macri, los fondos buitre estarán haciendo un negocio especulativo redondo pues por bonos que adquirieron por 50 a 80 millones de dólares estarán recibiendo más de siete mil 380 millones.
A ese monto al que se compromete pagar la administración Macri hay que sumar lo que deberá saldarle a un grupo de fondos de capital italianos que tampoco aceptaron ingresar a los canjes de 2005 y 2010, con los que selló un arreglo a mediados de semana.
Según ese pacto, el gobierno deberá girarles mil 350 millones de dólares, lo que representa un 150 por ciento del capital adeudado.
De ese modo, el total a pagar a los bonistas norteamericanos e italianos no reestructurados asciende a ocho mil 732 millones de dólares, aumentando así el endeudamiento del país.
Mientras fuentes del Palacio de Hacienda dejaron trascender que los fondos Montreux Partners o Dart Management, de los llamados «me too», ya habrían aceptado la oferta, la nota oficial aclara que «esta es la primera vez que Argentina hace una oferta formal a los holdouts».
En los dos casos se contempla el pago en efectivo con fondos provenientes de la emisión de nuevos títulos públicos de Argentina. El economista Oscar Natalich advirtió que de esa manera el gobierno argentino opta por aceptar más deuda para pagar deuda.
El ministro de Finanzas, Alfonso Prat-Gay, dijo que el preacuerdo con los bonistas italianos y el que se llegará con los fondos buitre en Nueva York serían sometidos a la consideración del Congreso cuando inicie las sesiones en marzo.
Por otro lado, varios medios reportaron este viernes sobre los elogios del Fondo Monetario Internacional a la política de ajuste del gobierno de Macri.
Entre las cambios celebrados sin eufemismos por el FMI se destacan la desregulación del mercado cambiario, la devaluación, la apertura comercial y el aumento de tarifas. «Realmente los apoyamos», dijo su directora Christine Lagarde, quien además considera alentadora la negociación con los fondos buitre.