Las autoridades de la provincia afgana de Kandahar informaron este lunes que dos atacantes armados irrumpieron en un hospital, lo que causó la muerte de tres personas, incluido uno de los asaltantes.
Según un portavoz del gobernador local, Samim Khpalwak, el objetivo del ataque era el vicegobernador de Kandahar, que tenía prevista una visita al centro de salud provincial.
A causa del fuego cruzado, fallecieron dos miembros del equipo de seguridad de dicha clínica.
De acuerdo con los reportes oficiales, los insurgentes que irrumpieron en el hospital no fueron identificados con ninguna formación armada hasta el momento, pero el modus operandi coincide con el movimiento Talibán.
El centro médico de Kandahar atiende principalmente a las víctimas de guerra, incluidos los miembros de la policía y el ejército, lo que lo convierte en blanco de ataques de los rebeldes.
Tras la muerte de uno de los líderes del Talibán, el mulá Akhtar Mansour, a principios de año, esa formación insurgente se reagrupó y se hizo con el control de algunas localidades en cerca de 15 provincias del país.
La contraofensiva gubernamental logró detener el avance en áreas clave e incluso se pactó un cese al fuego con algunas facciones, lo que abre nuevas posibilidades de diálogo.
Según la Misión de Asistencia de la ONU en Afganistán, en los primeros seis meses de 2016 se reportaron mil 601 civiles muertos y tres mil 565 heridos a causa de los choques entre Kabul y los rebeldes.