Un ataque con mortero perpetrado por los grupos terroristas en Siria, contra una escuela ubicada en una zona rural de Damasco, dejó como saldo al menos 30 víctimas mortales, entre las cuales se incluyen 29 niños y un profesor de la institución, reportó la agencia oficial siria Sana.
“El ataque ha sido cometido por los insurgentes que luchan contra el presidente sirio, Bashar al-Assad, en el campamento de refugiados de Wafideen, en los suburbios de Damasco, y ha causado la muerte de 29 estudiantes y un profesor”, reseñó Sana.
El campamento está situado unos 20 kilómetros al noreste de la capital, y se estima que allí viven alrededor de 25 mil refugiados desplazados de la región de los Altos del Golán, ocupados ilegalmente por el Estado de Israel desde el año de 1967.
El ataque contra la escuela se produce en el marco de los combates entre los grupos armados irregulares y las fuerzas de seguridad sirias, los cuales se han intensificado durante los últimos días.
La violencia provocada por las acciones terroristas de los armados dejó un balance general de 46 personas fallecidas este martes, durante combates y ataques lanzados contra la población civil.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el conflicto en Siria ha cobrado, hasta el momento, la vida de unas 40 mil personas, mientras que el número de refugiados del país puede alcanzar las 700 mil personas, antes de que termine el año.
La agencia Sana también informó sobre la muerte de otros tres civiles y decenas de heridos, como consecuencia de ataques rebeldes en la provincia de Homs, al oeste del país.
“Las tropas progubernamentales respondieron a los ataques y mataron a decenas de rebeldes, perdiendo también a cuatro personas”, agregó la agencia siria.
Entre las víctimas del martes también resalta un periodista sirio que trabajaba para un periódico estatal. Naji Assaad fue asesinado por los armados en el distrito de Tadamun cuando iba a su oficina del periódico ‘Tishreen’.