La explosión de una bomba en una carretera cerca de Mubi, estado nigeriano de Adamawa, causó 35 muertos en una jornada más de violencia presuntamente integrista, informó este viernes el diario The Vanguard.
De las víctimas, cinco eran soldados y un vigilante de la localidad, y por sus características, el hecho fue relacionado con la actuación del grupo extremista Boko Haram.
El artefacto estalló el jueves en un costado de una carretera muy cerca de un punto de control de las fuerzas de seguridad, donde se concentraban efectivos para patrullar la zona tras las recientes acciones de los radicales que les permitieron tomar el control de algunas localidades próximas.
Testigos dijeron al The Vanguard que 35 personas perecieron como consecuencia del atentado, que disparó las tensiones entre los pobladores del área.
«Mi casa está a unos metros del lugar de los hechos. Yo estaba fuera de mi edificio y, de repente, escuché una fuerte explosión que lo sacudió todo», declaró un vecino de la zona, donde las autoridades militares aconsejaron evitar lo más posible permanecer en este lugar y reiteraron la sugerencia de ser muy prudentes durante el trasiego en carreteras cercanas.
Mubi es la segunda ciudad más importante de Adamawa, próxima al sitio de la explosión, fue retomada por un grupo de vigilantes hace dos semanas tras combatir a Boko Haram, que desde hacía varios días controlaba la localidad.
Aunque nadie asumió la autoría del atentado cerca del puesto de control, todas las fuentes la vinculan con los radicales islámicos, que operan principalmente en los estados norteños de Adamawa, Borno y Yobe.