El titular de la Dirección de Estrategia Marítima de Bolivia, Rubén Saavedra, anunció este domingo que su país evalúa la posibilidad de demandar a Chile en tribunales internacionales, si el país austral no devuelva los derechos bolivianos sobre las aguas manantiales del Silala y el Río Lauka.
«El derecho internacional lo permite y nosotros, ratificando nuestra decisión y mandato constitucional, de que todos los conflictos (internacionales) sean resueltos de forma pacífica, veremos la posibilidad también de presentar demandas internacionales por el tema de las aguas del Silala y del Río Lauka«, afirmó el jefe de la oficina estatal con rango de embajador plenipotenciario, reseña la Agencia Boliviana de Información (ABI).
Las aguas en disputa, fueron desviadas por decisión unilateral en territorio chileno en el año 1962.
La posibilidad sentar a Chile ante un tribunal internacional, se enmarca en la estrategia de reivindicación marítima del gobierno boliviano, anunciada el pasado 23 de marzo por el presidente Evo Morales, luego de 5 años de diálogos bilaterales intensos y 132 de enclaustramientos geográficos.
No obstante, antes de recurrir a la justicia internacional, Saavedra insistió en que ambos temas serán puestos, previamente, en una mesa de diálogo entre La Paz y Santiago.
Las aguas manantiales del Silala nacen en suelo boliviano y abastecen, sin contraprestación alguna, hace 105 años varias ciudades del norte de Chile y también el emporio cuprífero de Chuquicamata, puntal de las exportaciones estatales chilenas y sostén del erario público de ese país.
A diferencia de las aguas del Río Lauka, las del Silala han sido incorporadas en la bilateral Agenda de 13 Puntos, definida en 2006 y que La Paz y Santiago negociaron hasta 2010.
Chile desvió el Río Lauka en 1962 y Bolivia rompió relaciones diplomáticas ese mismo año.
Salvo matices y coyunturas, ese desencuentro se ha extendido hasta ahora, pues ambos países carecen de vínculos diplomáticos a nivel de embajadores.