Una mesa tripartita, compuesta por representante del gobierno, empresarios y trabajadores, abrirá este jueves en Nicaragua la quinta ronda de negociaciones sobre el salario mínimo nacional para 2013, con la expectativa de llegar acuerdos por consenso.
En la sesión anterior, celebrada el jueves de la semana pasada, las conversaciones fueron suspendidas sobre las 11:00 hora local (17:00 GTM) por solicitud de prórroga por parte del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), bajo el argumento de completar consultas entre distintos sectores.
Las tensiones se concentran en el porcentaje de incremento, aunque en los últimos cuatro años el país logró sobrepasar los conflictos para establecer alzas con el visto bueno de todas las partes, tomando en cuenta las posibilidades reales de la economía interna.
Representantes sindicales sostienen que es factible y justo establecer un aumento anual de 18 puntos porcentuales, al valorar indicadores como inflación, comportamiento del Producto Interno Bruto, devaluación de la moneda nacional y necesidad de elevar el poder de compra de los asalariados.
«Ojalá los señores empresarios honren su palabra comprometida y que el próximo jueves (hoy) de verdad sí negociemos para no seguir haciendo sufrir a los trabajadores en la espera de un incremento salarial», señaló en la ronda anterior el dirigente sindical Luis Barbosa.
A juicio del asesor legal del Cosep, Freddy Blandón, «estamos en el proceso que marca la ley, creemos que esta es la dinámica propia de esta mesa de negociación, que por sí es compleja», aunque coincidió en la voluntad de llegar a acuerdos este 14 de febrero.
En opinión de los sindicalistas, cualquier decisión debe favorecer de manera especial a los sectores más vulnerables, entre ellos el agrícola, debido a las desventajosas condiciones en el campo, pese a constituir la rama que aporta los mayores ingresos de divisas por exportaciones.
Según reconoce el Cosep, el establecimiento de consensos en la comisión nacional de salario mínimo permitió en los últimos cuatro años la creación de 200 mil empleos formales.
Para las micro, pequeñas y medianas empresas el ajuste debe ser inferior según lo previsto, mientras las empresas bajo régimen especial de zonas francas cuentan con acuerdo en vigor y ratificado por las partes.