El canciller israelí, Avigdor Lieberman, advirtió este jueves que ningún acuerdo del Consejo de Seguridad de la ONU prosperará sin el consentimiento de su Gobierno.
Nada cambiará; un movimiento unilateral de la ONU sólo servirá para profundizar el conflicto, dijo Lieberman, único ministro de un país que reside en otro, Palestina ocupada, notorio además por su oposición al surgimiento del Estado palestino independiente.
Las declaraciones siguen a la presentación la víspera por Jordania ante el Consejo de Seguridad de un proyecto de resolución que fija un plazo de un año para iniciar negociaciones de paz palestino-israelíes y de dos para el fin de la ocupación de Cisjordania y Jerusalén este.
Sería mejor que el Consejo de Seguridad tratara asuntos de verdadera importancia para el mundo tales como los ataques de esta semana en Australia y Pakistán o las situaciones en Siria y Libia, en vez de ocuparse de estratagemas como el proyecto palestino, señalo Lieberman, cuya ocupación anterior era portero en un club nocturno.
El texto presentado por Jordania tras consultas con Francia y que cuenta con el apoyo de los países árabes, para ser examinado necesita nueve votos de los 15 miembros del Consejo, cinco permanentes y 10 rotativos.
Incluso si llega a la fase del debate enfrenta el obstáculo del probable veto de Estados Unidos, miembro permanente del órgano, una posibilidad tangible después de la tormentosa reunión el martes en Londres del secretario de Estado John Kerry con el negociador principal palestino, Saeb Erekat.
Palestina no puede someter el proyecto por sí misma ya que su estatuto en la ONU es de país observador no miembro, alcanzado en noviembre de 2012 a pesar de la feroz oposición y el cabildeo de las delegaciones norteamericana e israelí.