Los ministros argentinos de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, y Transporte, Guillermo Dietrich, viajaron a Chile para dar un impulso al proyecto del túnel de Agua Negra en Los Andes.
La delegación argentina mantuvo encuentros con el titular de Obras Públicas de Chile, Alberto Undurraga Vicuña, el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, y el subsecretario de Relaciones Financieras Internacionales, Félix Soto.
La obra supone la construcción de dos túneles de 14 kilómetros bajo la citada cordillera a una altura media de 4.000 metros sobre el nivel del mar (msnm), los cuales unirán la provincia argentina de San Juan con la región chilena de Coquimbo. El objetivo es reemplazar el actual paso fronterizo terrestre, que circula a 4.800 msnm y durante la época invernal suele estar cerrado por las intensas nevadas.
Para su financiamiento ambos gobiernos cuentan con un crédito aprobado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 1.600 millones de dólares.
La historia de Agua Negra
Originalmente la construcción de este nuevo paso fronterizo fue pensada en 1996 como parte del Corredor Bioceánico Porto Alegre-Coquimbo, que busca facilitar la unión de puertos en los océanos Atlántico y Pacífico. No obstante, en el año 2010 se constituyó el Ente Binacional Túnel Agua Negra (Ebitan).
Tras el anuncio de los ministros de ambos países esta semana comienza la etapa de precalificación en la que se estima que participen 19 compañías. En abril de 2017 se abrirán los sobres de la licitación y comenzará la construcción, que llevará entre ocho y diez años.
Mejorar la conectividad
Durante el acto celebrado en Santiago de Chile, los funcionarios destacaron que el túnel de Agua Negra permitirá «mejorar la conectividad de los dos países y generar condiciones para el transporte de carga, de pasajeros, así como potenciar el desarrollo económico y turístico». El ministro Alfonso Prat-Gay señaló que mientras «en algunos lugares del mundo se debate la posibilidad de levantar muros» aquí se está «rompiendo el muro y haciendo un túnel para conectar a las dos naciones hermanas».
En temporada alta –cuando el paso fronterizo no está cerrado por nieve– se registra el ingreso de 1.500 vehículos al día de media. Con el túnel se prevé que aumente ese flujo a unos 2.200 vehículos, de los cuales el 70% será de carga.
Actualmente se encuentra en marcha otro proyecto de un túnel que atraviese la cordillera y comunique Argentina y Chile. En enero de 2015 se creó el ente binacional Ebileñas para avanzar en el desarrollo del paso fronterizo que unirá la ciudad de San Rafael, en la provincia argentina de Mendoza, con la región chilena de Libertador Bernando OHiggins.