El próximo 2 de octubre se realizará el plebiscito|Colombianos tienen en sus manos posibilidad de decidir el futuro de la paz

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El próximo 2 de octubre los colombianos decidirán en un plebiscito si aprueban o no el acuerdo de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

El jefe del equipo negociador del Gobierno de Colombia en La Habana, Humberto de la Calle, dijo que los colombianos tendrán la oportunidad de ratificar el fin del conflicto armado que ha desangrado a ese país por más de 50 años.

«Yo no creo que haya espacio para renegociar. Este es el momento de decidir y allí es donde yo sugiero que se haga una especie de balance entre terminar el conflicto y abrir opciones de paz o continuar con un largo y doloroso proceso de revictimización».

En rueda de prensa desde La Habana, Cuba, donde el equipo negociador colombiano ofreció detalles sobre el Acuerdo Final de Paz firmado este miércoles en Cuba con las FARC-EP, de la Calle exhortó a los indecisos a tomar «una decisión de conciencia».

«Eso es lo que tiene que hacer la ciudadanía, sopesar entre esas dos vertientes (la paz o la guerra). Es un momento crucial para Colombia, lo que le pedimos a esos indecisos es que estudien esos acuerdos y tomen una decisión en conciencia».

Ya el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, informó que este jueves enviará al Congreso el texto del acuerdo de paz con el objetivo de convocar a un plebiscito el 2 de octubre para refrendar lo pautado en Cuba.

Para que dicho acuerdo sea aprobado la opción del «sí» debe obtener -al menos- 13 % del censo electoral, es decir, un mínimo de 4 millones 396 mil 626 votos.

Sergio Jaramillo, alto comisionado para la Paz en Colombia, hizo eco del llamado del jefe negociador y agregó que este acuerdo, que se firmó a raíz de las mesas de diálogos entre ambas partes instaladas desde septiembre de 2012 en Cuba, contribuirá a cesar el fuego bilateral y a consolidar la paz.

«Si este acuerdo se lleva a la realidad, paramos la guerra, dejan de morir cientos de soldados y policías en Colombia año tras año. Colombia tendrá una nueva oportunidad», dijo.

Añadió que el acuerdo de paz fue una medida de construcción de confianza entre ambas partes, y que va en beneficio no sólo de las FARC-EP sino de la población y de las fuerzas de seguridad del Estado.

Además, aseveró que a partir de la firma formal de la paz se aplican los plazos para el comienzo de la desmovilización destrucción del armamento.

«Todo este proceso que se pactó será antes del plebiscito», expresó.

Los miembros del equipo colombiano reiteraron que no existe forma de lograr paz sin justicia, por lo que instaron a la población a tomar conciencia del plebiscito del 2 de octubre.

RECLUTAMIENTO

En la rueda de prensa, que se extendió por casi dos horas, De la Calle detalló que todos los niños reclutados deben salir de las filas del grupo insurgente.

Dijo que el reclutamiento de menores «está en la lista de delitos que no serán amnistiados».

«Tenemos que aplicar el acuerdo a los efectos de la liberación de todos los niños. Dentro de los delitos humanos, siguiendo los estándares internacionales, el reclutamiento de niños está entre los delitos que no son amnistiables», explicó.

Al respecto, Jaramillo señaló que el Ejecutivo colombiano diseñará un programa especial para menores destinado a atender sus necesidades básicas.

«No solamente porque existe el derecho del niño sino porque si no le damos el trato adecuado esos menores estarán futuramente en la delincuencia», recalcó.

REINCORPORACIÓN Y POLÍTICA

En tanto, Frank Pearl, del equipo negociador, recordó que los excombatientes deben hacer su proceso de reincorporación a la sociedad.

Dijo que el Gobierno colombiano cancelará 90 % del salario mínimo (alrededor de 600.000 pesos) a los guerrilleros y que es más rentable cancelar estos recursos que gastarlos en guerras.

Entretanto, el senador Roy Barreras explicó que no se trata de un sueldo, y dejó claro que «no hay ninguna pensión para las FARC-EP».

De la Calle reiteró que las FARC-EP podrán ir a elecciones al Congreso en 2018, con una representación mínima asegurada de dos períodos.

Sergio Jaramillo indicó que esta decisión «es un incentivo para que un grupo que estaba en las armas ingrese a la vida civil».

«Esa guerrilla debe ir a participar a la democracia, ir para donde los colombianos a convencerlos de sus ideas», dijo.

No obstante, De la Calle señaló que por ahora la FARC-EP no podrá hacer campaña política para el plebiscito del 2 de octubre. «La FARC no pueden hacer política hasta el ingreso de la vida civil. No hay políticas con armas».

El acuerdo busca tres objetivos en concreto: propiciar un escenario en el que todos los factores que provocaron la guerra en Colombia, y que hizo que se prolongara por tantos años, sea eliminado; crear las condiciones para que los grupos insurgentes que buscaban el poder y luchaban por reivindicaciones sociales a través de las armas ahora lo hagan a través de la política y mediante las urnas, y satisfacer los derechos de las víctimas mediante la verdad, la justicia, la reparación del daño y la no repetición de los hechos violentos.

Fuente/ AVN