Este viernes|Comandos palestinos reivindican cuatro bajas a israelíes en Gaza

Un comando del movimiento Yijad Islámica reivindicó hoy la muerte de cuatro soldados israelíes este viernes cuando los bombardeos y cañones de Tel Aviv cobraron 116 víctimas entre la población civil de esta franja.

Las fuentes israelíes rehusaron confirmar el parte y se limitaron a decir que investigarán el anuncio, según el cual el combate ocurrió en el distrito de Shajaiyeh, blanco el miércoles de un bombardeo indiscriminado que costó la vida a decenas de civiles refugiados en el interior de sus casas.

Por su parte, las Brigadas Ezze Din Qassam, aseguraron haber ultimado a ocho soldados del contingente invasor, sin precisar un número total de las bajas israelíes que fluctúa entre 32 y 40, según recuentos divergentes e imposibles de verificar en las actuales condiciones.

Las estadísticas de los civiles palestinos muertos se acercan a los 800 y los heridos a más de mil 130, afirman reportes de medios hospitalarios y de agencias de la ONU que condenaron los ataques de las tropas de Tel Aviv contra refugios de desplazados, hospitales de minusválidos y escuelas.

Palestinos de la Cisjordania chocaron hoy con tropas de la potencia ocupante en Ramallah y en Jerusalén, con saldo de un muerto y varios heridos durante una protesta por los bombardeos masivos contra esta franja.

En este cuadro de destrucción, que cada día adquiere más relieve de operación de exterminio étnico y desalojo territorial, las gestiones diplomáticas transcurren en un silencio roto sólo por declaraciones insustanciales sobre la necesidad de detener «las hostilidades».

La vuelta a El Cairo del canciller norteamericano, John Kerry, y la presencia en Levante del secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, indican la existencia de gestiones mediadoras, infructuosas a todas luces.

Los signos de la extensión de las hostilidades son declaraciones de la ministra de Justicia israelí, Tzipora Livni, según las cual los bombardeos masivos continuarán «hasta lograr el objetivo de la operación»: el cierre de los túneles cavados por Hamas para burlar el bloqueo israelí de ocho años.

De su parte, el líder de Hamas, Khaled Meshaal, advirtió que «nadie podrá desarmar a la resistencia (palestina)» y condicionó un alto al fuego al levantamiento del sitio que tiene a los gazatíes viviendo al borde del mínimo indispensable para la subsistencia.