El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn, solicitó este jueves a los acreedores internacionales de Grecia a suavizar sus exigencias y desbloquear el segundo tramo de la ayuda financiera.
El pedido está dirigido al Eurogrupo y al Fondo Monetario Internacional para que lleguen a un acuerdo antes del lunes 26 de noviembre que permita liberar 31 mil 500 millones de euros, incluidos en el rescate bloqueado por las diferencias entre los prestamistas.
Las contradicciones están dadas sobre la forma de cómo financiar el agujero fiscal de Atenas en los próximos años y hacer sostenible su deuda.
Para ello el FMI reclama a los Gobiernos europeos que asuman pérdidas en sus préstamos a Grecia para reducir su deuda, opción rechazada por el Eurogrupo.
Sobre el asunto, Olli Rehn expresó que es hora de que los socios europeos e internacionales de Grecia cumplan su parte del trato con el necesario espíritu constructivo que reclama la situación de esa nación.
Reclamó concluir el paquete de ayuda financiera y acabar con la incertidumbre que frena el retorno de la confianza, y por tanto de la inversión y el crecimiento, a Grecia y por extensión de la economía europea.
En su opinión, el Eurogrupo debe acordar medidas para restaurar la sostenibilidad de la deuda helena, lo cual no excluye la adopción de medidas adicionales y por supuesto la plena aplicación del programa de reformas por parte de Grecia.
Ante la solicitud de Rehn, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang SchÃñuble, reiteró la postura de Alemania de no estar de acuerdo con rebajar la deuda griega, en particular al sector público, por considerarlo ilegal.
Significó que en el momento que se decida hacer una quita, no podrá darse nuevas garantías a Grecia, pues la ley de presupuestos dice que sólo pueden asumir si existe capacidad para pagar las deudas.