La subsecretaria para Asuntos Humanitarios de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Valerie Amos, recorrió la ciudad de Homs, en Siria, para constatar los daños causados por los grupos armados de oposición al Gobierno de Bashar Al-Assad.
Amos, quien tuvo la libertad de conversar con los residentes y dueños de las propiedades afectadas, constató que el Gobierno inició los trabajos de levantamiento de escombros y reconstrucción de las estructuras afectadas, reseñó Sana.
Asimismo, se reunió con el ministro de Salud Pública, Wael Al-Halqi, quien le informó acerca de las consecuencias que dejaron los actos violentos al sector.
Al-Halqi reveló que los grupos armados acabaron con la vida de 18 médicos y técnicos de salud, hirió a unos 30 y secuestró a otros.
Además, estos actos vandálicos causaron daños a la infraestructura hospitalaria.
En ese sentido, fueron blanco de las balas 51 centros de salud y 145 ambulancias, de las cuales 60 quedaron completamente destruidas.
La representante de Naciones Unidas también conversó con el ministro de Educación, Saleh Al-Rashed, quien le manifestó los esfuerzos del Gobierno para que los estudiantes regresen a clases, luego de los actos de violencia que sabotearon los centros educativos, las bibliotecas, además de cometer acciones de homicidio y chantaje contra los empleados del sector educativo.
Amos confirmó además la disposición de la ONU de contribuir con la rehabilitación de las escuelas afectadas para garantizar el retorno de los alumnos a sus aulas.
La agencia siria Sana señala que Amos «ha expresado su sorpresa ante lo que vio en el terreno, en comparación con lo que le llega de informes procedentes de Siria».
Agrega que esa impresión será transmitida a las Naciones Unidas, pues no considera necesaria una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, como plantea Estados Unidos y sus aliados.