Pakistán proclamó este lunes que pese a las sanciones de Estados Unidos (EE.UU) contra Irán, como pretexto de su programa nuclear, el gasoducto entre la nación persa y este país muestra avances y será una realidad.
Al hablar ante la Asamblea Nacional, la ministra de Asuntos Exteriores, Hina Rabbani Khar, señaló que la parte pakistaní del proyecto está a punto de salvar otro de sus obstáculos, la falta de financiamiento.
En julio del 2010 Teherán e Islamabad acordaron ejecutar el Gasoducto de la Paz que, con 785 kilómetros y valorado en siete mil 600 millones de dólares, transportará cada día y durante 25 años 21,5 millones de metros cúbicos de gas natural a Pakistán, afectado por una severa crisis energética.
El tramo más largo, el iraní, está prácticamente concluido, pero el pakistaní, valorado en unos mil 500 millones de dólares, muestra atrasos debido a la falta de financiamiento.
Rabbani Khar aseguró que están en curso conversaciones con Irán a fin de resolver las dificultades de ese tipo.
Estados Unidos ha advertido a Pakistán que de seguir adelante con el proyecto podría ser objeto de sanciones similares a las impuestas a Irán, pero Islamabad ha señalado que esa es una decisión soberana y dictada por los intereses del país.