La cerveza, con o sin alcohol, puede prevenir la hipertensión si se consume moderadamente como parte de una dieta equilibrada, según investigadores españoles que defienden las bondades de esta bebida milenaria.
El estudio de la Asociación de la Sociedad Española de Hipertensión-Liga Española para la Lucha contra la Hipertensión Arterial y el Centro de Información Cerveza y Salud considera positivo el bajo contenido en sodio y elevado de potasio entre sus componentes.
Por consumo moderado nos referimos a 1-2 cañas (vasos) al día para las mujeres y de 2-3 para los hombres, precisó José Antonio García, uno de los responsables de la investigación, en declaraciones reproducidas por La Opinión de Canarias.
El trabajo titulado Consumo moderado de cerveza en el paciente con hipertensión arterial vincula la ingesta de esta bebida con la dieta mediterránea, la cual incluye consumir con moderación bebidas fermentadas como el vino.
Los elementos bioactivos de la cerveza benefician la acción antioxidante, antiinflamatoria, estrogénica y antiviral, según el estudio, que también detectó relación del consumo moderado con el aumento de HDL-c (colesterol bueno), mayor en el caso de las mujeres.