Mientras un grupo de personas lleva 11 días de protestas en el centro financiero estadounidense de Wall Street, en Nueva York, la policía de esa ciudad arrestó a siete manifestantes que se encontraban en el lugar, según informó el diario USA Today.
Los organizadores de la medida de fuerza acusaron a las fuerzas de seguridad del país norteamericano de utilizar “tácticas fuera de lo legal” y han afirmado que una persona “podría estar en condición crítica”.
Con estos nuevos arrestos ya suman 100 desde que comenzó la protesta, encabezada por el grupo Occupy Wall Street (Ocupa Wall Street).
La agrupación anunció, a través de su portavoz Patrick Bruner, que enviará al Gobierno estadounidense una lista con sus peticiones, entre las que se encuentran demandas laborales y el rechazo a la manipulación de la economía que realizan los banqueros y las injusticias del capitalismo global.
“Nuestra principal preocupación es la forma en la cual la democracia norteamericana ha sido secuestrada por la desigualdad de la riqueza”, expresó Bruner.
Las manifestaciones comenzaron el sábado pasado cuando cientos de personas se reunieron en frente de la Bolsa de Valores Nueva York, donde denunciaron la actual “tiranía corporativista y la corrupción”.
El abogado internacionalista Alexander Penley, quien participa de las protestas, expresó: “La depresión económica que estamos viviendo hoy tiene mucho que ver con cómo funciona Wall Street”.
Esta medida de fuerza, inspirada en las que se desarrollan en España, encabezadas por el Movimiento de Indignados, ya recibió el apoyo de intelectuales y artistas como el director de cine Michael Moore, la actriz Susan Sarandon y el intelectual Noam Chomsky.
En entrevista por la televisión pública estadounidense, Moore explicó que ningún ejecutivo de Wall Street fue arrestado o condenado por las responsabilidades de la crisis económica que comenzó en 2008.
Por su parte, Chomsky aseguró que el gangsterismo de Wall Street y las instituciones financieras en general han causado graves daños a la población de Estados Unidos y del mundo.
El intelectual estadounidense calificó las protestas como “valientes y honorables”.