La Corte Constitucional de Ecuador ordenó a la Asamblea Nacional que acate la sentencia en la que le obliga consultar a los indígenas sobre la Ley Agua, a la que ellos se oponen. «Esta es una decisión y una sentencia que tiene que cumplirse. No es objeto de análisis, interpretación o de aplicación parcial», afirmó a el presidente de la Corte, Patricio Pazmiño.
La medida fue ejecutada la tarde de este jueves, luego que la mayoría del parlamento ecuatoriano rechazara dos propuestas que planteaban suspender el debate de la Ley de Aguas en Ecuador, para consultar a movimientos indígenas sobre el tema, lo que generó la reacción de manifestantes indígenas.
Sin embargo, el magistrado aclaró que el resultado de la consulta no será «vinculante», porque el principio de «participación» no está sobre el de «legitimidad democrática».
Por su parte el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), Marlon Santi, señaló que «de nada sirve tener una consulta sin que tenga el carácter vinculante», pues consideran que la consulta no tendría ningún sentido si no tiene legitimidad.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa Nacional, Fernando Cordero, señaló que el proceso de debate tomará «no menos de seis meses» y garantizó que «todas las comunidades van a ser informadas y consultadas».
Las comunidades originarias, que son más del 35 por ciento de la población ecuatoriana, rechazan el proyecto sobre la regulación del uso del agua alegando ya que perderán el control de las fuentes hídricas en sus territorios y además favorece a mineras y empresas embotelladoras.
La Conaie, denunció que el uno por ciento de los agroexportadores y hacendados controla el 70 por ciento del caudal del agua, mientras que el 80 por ciento de los campesinos sólo acceden a un 12 por ciento del liquido, «Esto hace notar que la Asamblea tiene un pacto con la derecha», denunció Santi.
Mientras tanto, el presidente Rafael Correa, que cuenta con el respaldo de otras asociaciones indígenas, acusó a la Conaie y a otras organizaciones, de mentir a sus bases para acaparar el manejo del agua. «La ley de Aguas es excelente, no vamos a permitir que un grupo se adueñe del país», expresó el mandatario.