El Premio Nobel de la Paz 1980, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, criticó hoy aquí la falta de voluntad política del Estado costarricense para aprobar una Ley de Autonomía Indígena.
Pérez Esquivel recordó que durante 19 años las autoridades se han demorado en aprobar ese proyecto de ley que contribuiría a mejorar la situación de esos pueblos originarios en temas esenciales como territorio y seguridad.
También contrastó esa negligencia con otros intereses del Gobierno y el Parlamento y comentó que «cuando quieren avanzar en un tema lo logran, por ejemplo, cuando negocian tratados de libre comercio».
Aseguró que las necesidades de los indígenas costarricenses son múltiples y aunque los mayores problemas se relacionan con su territorio, las comunidades viven además sometidas a violencia, discriminación y persecuciones, e imposición de obras de infraestructura y de turismo, que violan su autonomía.
Las declaraciones de Pérez Esquivel ocurrieron al rendir un informe sobre su trabajo al frente de una misión de la organización no gubernamental Servicio Paz y Justicia para América Latina que ha trabajado esta semana en Costa Rica.
El Premio Nobel de la Paz explicó que durante su visita a la sureña comunidad de Salitre, del pueblo indígena Bribri, representantes de siete de los ocho pueblos originarios del país compartieron sus inquietudes.
Entre los asuntos destacados por los aborígenes estuvieron las invasiones a sus tierras, la venta ilegal y tenencia de sus territorios por parte de personas ajenas y los daños ambientales por el uso de plaguicidas y la deforestación.
Según explicó, también denunciaron ausencia de consultas del parte del Estado cuando desarrolla proyectos de infraestructura que afectan sus territorios y criticaron la falta de acceso a la justicia y a oportunidades laborales y educativas.
Dijo que al igual que en otros países de América, en Costa Rica los indígenas son invisibles en derechos, lo que requiere cambiar de pensamiento y de políticas.
El activista de derechos humanos aseguró que los pueblos indígenas enfrentan en Costa Rica problemas que requieren pronta solución e incluyen desde autonomía hasta infraestructura vial, educación y salud.
Recordó que los indígenas tienen los mismos derechos y también las obligaciones sociales, culturales, y políticas de un país y advirtió que no se les puede tener como ciudadanos de tercera o cuarta categoría.
Junto a Pérez Esquivel estuvieron activistas de Argentina, Colombia, El Salvador, Panamá, Nicaragua, México, Uruguay, Estados Unidos y Francia invitados por el Frente Nacional de Pueblos Indígenas y el Comité de Apoyo a la Autonomía.
Se calcula que en Costa Rica viven unos 100 mil indígenas muy afectados por la pobreza, asentados en 24 territorios agrupados en ocho etnias (Bribri, Brunca, Cabécar, Chorotega, Ngabe Guaymí, Huétar, Maleku y Téribe).