Habían sido raptados por escoltas de una alcaldesa de la zona|Cuerpos de tres hermanos estadounidenses hallados en norte de México

Los cadáveres de tres jóvenes hermanos estadounidenses, de origen mexicano, fueron encontrados en la fronteriza región de Tamaulipas (noreste de México), donde sus padres denuncian que fueron raptados hace dos semanas por escoltas de una alcaldesa de la zona.

Los cuerpos de los tres estadounidenses -dos hombres y una mujer de entre 21 y 26 años- fueron hallados en muy mal estado pero pudieron ser identificados por su padre, dijo este jueves el fiscal de Tamaulipas, Ismael Quintanilla, a la emisora Radio Fórmula.

Por ello «podemos estar en condiciones de decir que sí son los muchachos», señaló el fiscal de Tamaulipas, una de las regiones más violentas de México.

Los cuerpos fueron localizados el miércoles en las afueras de la ciudad de Matamoros, limítrofe con la estadounidense Brownsville (Texas), junto a un cuarto cadáver que también ha sido identificado, explicó Quintanilla, quien apenas dijo que se trata de un «compañero» de los otros tres muertos.

El fiscal indicó que la confirmación de las identidades mediante pruebas de ADN se demorará al menos 38 horas por el estado de deterioro de los cuerpos, que «llevaban 15 días a la intemperie».

Quintanilla señaló que al padre de los estadounidenses, Pedro Álvarez, se le mostraron primero «unas fotografías donde aparecen los cuerpos con tatuajes» y, para una mayor seguridad, posteriormente se le trasladó al servicio forense para el reconocimiento directo.

El funcionario acotó que los jóvenes fueron «privados de la vida» (asesinados) pero no detalló de qué forma. El diario El Universal publicó que los cadáveres estaban quemados y tenían impactos de arma de fuego.

– Escoltas investigados –

La estadounidense Erica Alvarado Rivera, de 26 años, y sus hermanos Álex, de 22; y José Ángel, de 21, eran originarios de la localidad de Progreso (Texas) y habían cruzado la frontera con México para visitar a su padre.

De acuerdo con testimonios recibidos, los padres de los jóvenes denunciaron hace días que éstos habían sido raptados el 13 de octubre por hombres armados en el poblado mexicano de Control, al oeste de Matamoros.

La madre, Raquel Alvarado, alertó de que esos hombres armados forman parte de la escolta de Leticia Salazar, la alcaldesa de Matamoros (490.000 habitantes), e iban en camionetas de la fuerza partidaria de esta política.

Alvarado explicó esta semana a medios mexicanos que sus hijos Álex y José Ángel estaban de vacaciones con su padre en Control y que su hija Érica les alcanzó después.

La tarde del 13 de octubre, Érica comía con su novio en un puesto de carne asada de Control y llamó a sus hermanos para reunirse con ellos. Al llegar, los jóvenes vieron que hombres armados estaban golpeando a su hermana y su novio y, al defenderlos, fueron raptados también, relató la madre con información de los testigos.

Nueve elementos de la escolta de Salazar han sido llamados a declarar sobre el caso, dijo el fiscal Quintanilla.

Sin expresar su posición sobre estas acusaciones, la alcaldesa por el opositor Partido Acción Nacional (PAN, conservador) se mostró el miércoles dispuesta a colaborar con las investigaciones.

Este crimen llega cuando México sigue impactado por la desaparición desde septiembre de 43 estudiantes que fueron atacados a tiros por policías locales aliados con narcotraficantes en la ciudad de Iguala (Guerrero, sur).

Tamaulipas, principal puerta comercial entre México y Estados Unidos, es escenario de una ola de violencia atribuida a un feroz enfrentamiento entre los cárteles del Golfo y los Zetas, que fueron aliados hasta 2010.

En esta región se han cometido algunos de los más impactantes crímenes de los últimos años en México, como la masacre de 72 inmigrantes de Centro y Suramérica en un rancho de San Fernando en 2010 o el asesinato ese mismo año del candidato del gobernante PRI (Partido Revolucionario Institucional) al gobierno del estado días antes de las elecciones para las cuales era favorito.

La violencia en México también ha alcanzado a numerosos ciudadanos extranjeros, especialmente del vecino Estados Unidos. Al menos 648 estadounidenses fueron asesinados en México entre octubre de 2002 y diciembre de 2012.