La canciller de la República, Delcy Rodríguez, enfatizó este martes ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que el modelo para los Derechos Humanos en Venezuela es profundamente irreversible y tiene como centro al pueblo.
«El modelo para los Derechos Humanos en Venezuela es un modelo profundamente irreversible, porque el sujeto histórico de la transformación de ese proceso en Venezuela es justamente el pueblo: los ciudadanos con su cultura de los derechos que han hecho propio de si y para si la transformación profunda que se está llevando en nuestro país», expresó durante la presentación del informe de Venezuela sobre derechos humanos ante la ONU.
En la exposición, Rodríguez refirió que desde la llegada de la Revolución Bolivariana, de la mano con Hugo Chávez, en 1998, el país comenzó un proceso de transformación social en el que predomina la democracia participativa y protagónica, blanco actualmente de ataques imperiales que pretenden socavar las conquistas sociales del pueblo.
«En el año 1998 irrumpe en Venezuela el Comandante Hugo Chávez y con él una Revolución de los Derechos Humanos y por eso, con absoluta responsabilidad nosotros podemos sostener que la Revolución Bolivariana de Venezuela es una Revolución profudamente para los Derechos Humanos».
Subrayó que desde ese año, el Gobierno Nacional ha garantizado los derechos en materia de educación, vivienda, salud y alimentación al pueblo, consagrados en la Constitución de la República, impulsada por Hugo Chávez en 1999 y votada por la mayoría de los venezolanos.
Desde ese momento –relató la Canciller– que Venezuela se transformó en blanco de Estados Unidos, eje que pretende, junto con la derecha internacional, acabar con el modelo protagónico de Derechos Humanos instaurado en Venezuela.
Por un lado está «el modelo capitalista, principal instrumento masivo de violación de los Derechos Humanos y los modelos alternativos, los modelos de transformación que nos resistimos a una sola línea de pensamiento a una sola forma de proceder en cuanto a nuestros modos de producción y en cuanto a nuestra concepción en torno al ser».
Rodríguez recordó que para el 2013, con la desaparición física del líder de la Revolución Bolivariana y el triunfo electoral del presidente Nicolás Maduro, el imperialismo arreció sus ataques en contra de la patria de Bolívar.
«Hemos venido a denunciar cómo se ha intensificado la guerra contra Venezuela. En septiembre en la Asamblea General de las Naciones Unidas denunciábamos que los Estados Unidos de Norteamérica habían seleccionado a Venezuela como un objetivo imperial, y toda la comunidad internacional tiene conciencia de lo que eso significa los poderes fácticos mediáticos económicos férreamente contra nuestra patria, con un objetivo muy específico, alterar vulnerar, la progresividad y la universavilidad de nuestro modelo de Derechos Humanos».
En este sentido, y ante la amenaza de factores de poder capitalista, la Canciller llamó a una campaña mundial en defensa de los estados soberanos.