Los datos sobre el empleo presentados este jueves por la Autoridad Griega de Estadística (Elstat) echa por tierra el discurso triunfalista del gobierno y confirman que con 27,2 por ciento de paro la crisis económica aún no tocó fondo.
Este indicador, basado en los registros del pasado mes de enero, es el más elevado de los 17 países que comparten el euro y duplica sobradamente la media de la zona, que se encuentra en el 12 por ciento.
El primer mes de 2013 presentó un aumento del desempleo de 1,5 por ciento con respecto al mes de diciembre, que había ofrecido un leve respiro a 42 meses de ininterrumpido ascenso, y es el nivel mas alto registrado desde que en 2004 se comenzaron a publicar estadísticas.
En apenas 31 días más de 95 mil personas perdieron su trabajo, lo que supuso más de 3 mil nuevos parados cada día.
El índice de desempleo afecta con especial gravedad a los jóvenes, con porcentajes que van del 59,3 entre los menores de 25 años, al 34,2 en la franja de edad de los 25 a los 34 años, e igualmente es muy alto entre las mujeres que sufren una tasa de paro del 31,4%.
El primer ministro griego, Antonis Samarás, mostró hace pocos días su convencimiento de que el país estaba creando más empleo que el que destruye y, para ello, se apoyó en un nueva herramienta denominada Ergani, que obliga a las empresas a proporcionar actualizaciones en tiempo real sobre altas y bajas de trabajadores en el sector privado.
Según este mecanismo durante el mes de marzo se realizaron 9 mil contrataciones más que despidos, datos que habrá que comprobar, pero que, por el momento, han servido al ejecutivo para lanzar un mensaje de optimismo, que contradice su propia revisión al alza sobre la recesión prevista para 2013.
En cualquier caso los datos de Ergani no muestran la temporalidad de los nuevos empleos y pueden inducir a error, como sucedió durante el mes de diciembre con la campaña de navidad en el sector del comercio o con las previsiones que se realizan de cara a la temporada turística de verano, mostrando tendencias coyunturales.