La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, destacó este viernes que la valorización del salario mínimo constituye una de las mayores conquistas de los trabajadores en esta nación.
En una breve alocución difundida a través de las redes sociales en Internet, Rousseff resaltó que esta medida de asegurar el aumento del sueldo de los obreros permitió incrementar el poder de compra de los brasileños.
«Ya desde 2011 teníamos aprobado una legislación» sobre este asunto y por eso la paga mínima creció un 14,8 por ciento encima de la inflación en su primer mandato (2011-2014) y beneficio a más de 45 millones de trabajadores y pensionados, subrayó
La mandataria recordó que en marzo pasado envío una medida provisoria al Congreso que garantiza el crecimiento de salario hasta 2019 y también un proyecto de legislación que corrige la tabla de impuestos.
«Con esta (última propuesta) el trabajador tendrá su salario preservado y no pagará un gravamen mayor. Todo esto garantizando un Brasil más justo», aseveró.
Al saludar a todos los empleados y obreros del país en la conmemoración de esta fecha, Rousseff dijo que es un día para festejar y celebrar las conquistas alcanzadas en los últimos 13 años.
Su alocución ocurrió después de reunirse la víspera con líderes de los principales gremios de esta nación y de repudiar la tercerización laboral de la actividad final en diversos sectores de la economía, así como cualquier medida que debilite las relaciones de trabajo.
La jefa de Estado destacó asimismo la necesidad de contar con una disposición que regule el trabajo tercerizado de millones de empleados y obreros subcontratados y cuenten con un salario digno.
Una propuesta que amplía la subcontratación laboral a todos los sectores es discutida en la actualidad en el Congreso y enfrenta el rechazo de centrales sindicales, movimientos sociales y populares.