El gobierno del primer ministro japonés, Yoshihiko Noda, exhibe este una tasa de aprobación de 54.6 por ciento, frente a 62.8 por ciento poco después de asumir el poder el pasado 2 de septiembre.
La estadística resultó de una encuesta de la agencia de noticias Kyodo realizada el fin de semana.
Según el sondeo, 50.5 por ciento de los consultados rechazan un plan de las autoridades para incrementar los impuestos con vista a financiar los programas de reconstrucción en las regiones devastadas por el terremoto y tsunami de marzo pasado.
La iniciativa del extitular de Finanzas es respaldada por el 46,2 por ciento.
El sexto primer ministro del país en cinco años se fijó como primera prioridad la reconstrucción de las referidas zonas y controlar la crisis que ambos desastres provocaron en la central nuclear de Fukushima-1, considerada la peor en la historia de Japón.
Además de esas tareas, el gobierno también debe resolver problemas como la apreciación del yen, que reduce la competitividad de las exportaciones al encarecerlas y también disminuye el valor de las ganancias repatriadas hacia la tercera economía del mundo. A la relación se suma una creciente deuda pública.
Noda sustituyó en el cargo a Naoto Kan, quien se vio obligado a renunciar por la pobre respuesta a la devastación causada por el sismo de 9.0 grados en la escala de Richter y el subsiguiente maremoto del 11 de marzo, incluida la tragedia nuclear.